El sur cordobés ya se parece un mar de agua que no desaparecerá más. Tristemente, muchos tambos han tenido que cerrar sus puertas por el nivel de agua, muchas hectáreas de cosecha quedaron como pérdida total y los animales deben transitar por las tierras que se convierten en trampas mortales.
 
Héctor Testoni, un productor que vive a 20 kilómetros de Buchardo, comentó la triste situación de su primo. Relató que su pariente debe degollar a las vacas que se quedan encajadas en el barro para que los animales no mueran sufriendo allí. Informó que ya ha matado alrededor de 70 vacas por este problema.
 
Con respecto a la situación de Buchardo, advirtió que el agua está muy cerca del pueblo en el sector norte y oeste. Señaló que un tambo que se encuentra en cercanías del poblado estuvo todo un día trabajando en mantener el agua fuera de las instalaciones. “Vino agua y no se sabe de dónde, pero se sigue escurriendo al pueblo”, completó Testoni.
 
Informe 16 / LV16.com