Al menos 44 personas murieron en dos naufragios ocurridos en los últimos dos días debido al mal tiempo en los estados norteños de Bahía y Pará, mientras las autoridades continuaban la búsqueda de desaparecidos.
Este jueves por la mañana, el barco "Cavalo Marinho 1", de la empresa CL, que recorría el trayecto entre Vera Cruz, en la isla bahiana de Itaparica, y Salvador, zozobró con 129 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo como consecuencia de los fuertes vientos y el mar agitado en la Bahía de Todos los Santos. La Secretaría de Salud de Bahía confirmó que al menos 22 personas murieron en el accidente y 89 fueron rescatadas por medio de buques de la Marina brasileña en la zona y otras embarcaciones privadas, que seguían patrullando activamente la zona en busca de los demás pasajeros.
"Estaba lloviendo mucho, vino una ola y el barco se dio vuelta. Había mucha gente en el agua, pero se demoraron mucho en rescatarnos; fueron dos horas que estuvimos en el mar", contó a la prensa Edvaldo Santos de Almeida, uno de los sobrevivientes.
Según la Alcaldía de Vera Cruz, el naufragio ocurrió a 200 metros de la costa, alrededor de las 6.30 de la mañana. Por el horario, la mayoría de los pasajeros del barco con capacidad para 160 personas eran trabajadores o estudiantes que suelen ir a pasar el día a la capital estatal. Ya en los últimos días, la terminal marítima de Vera Cruz había suspendido los viajes turísticos por las malas condiciones climáticas.
"Todas las fuerzas del gobierno del estado fueron movilizadas para dar asistencia y prestar socorro a las víctimas. Estoy acompañando personalmente esta difícil operación desde temprano y todas las providencias fueron tomadas de inmediato", aseguró por su parte el gobernador de Bahía, Rui Costa, quien decretó tres días de luto oficial por la tragedia.
Ya en el estado de Pará, el martes por la noche, en medio de una fuerte tormenta, el barco "Capitão Ribeiro", que transportaba 48 pasajeros entre Santarém y Vitória do Xingu, se hundió en el último tramo de su travesía. La Secretaría de Seguridad Pública de Pará confirmó que se hallaron 21 cuerpos sin vida y 23 personas lograron ser rescatadas en una zona de difícil acceso sobre el río Xingu, un afluente del Amazonas.
"La tripulación dijo haber visto en el horizonte algo como un tornado, acompañado por mucha lluvia y vientos fuertes, que golpeó el barco por la popa y lo hundió. De acuerdo con los relatos, la embarcación se dio vuelta y se fue a pique enseguida", informó el comisario Elcio de Deus, de la vecina localidad de Porto de Moz.
De acuerdo a la Agencia Estatal de Regulación y Control de Servicios Públicos, la empresa dueña del barco siniestrado, Almeida e Ribeiro Navegação, no estaba autorizada para transportar pasajeros, por lo tanto se trataba de una actividad clandestina.
En un comunicado, el propio presidente Michel Temer "lamentó profundamente las trágicas pérdidas", manifestó su solidaridad con las familias de las víctimas y puso a disposición toda la estructura del gobierno federal para ayudar en el operativo de búsqueda de sobrevivientes".
"Las medidas para investigar las causas de los accidentes y castigar a los responsables están siendo tomadas", aseguró.
Alberto Armendáriz / La Nación