El ex presidente estadounidense Barack Obama pasó por Córdoba este viernes y en su conferencia, llamó a que ciudadanos y gobernantes de todos los niveles se comprometan en construir una nueva era de energías limpias. 

"No hay contradicción entre un buen medio ambiente y un mundo económico fuerte", sostuvo el ex mandatario durante su disertación de cerca de 20 minutos en el Congreso de Economía Verde que se lleva a cabo en el Hotel Quorum, en la perfiera norte de la ciudad.

Obama arribó a Córdoba antes de las 15 y fue trasladado, en una caravana con un fuerte operativo de seguridad, al hotel. El ex funcionario llegó a la capital cordobesa por intermedio de la Fundación Advanced Leadership.

Su exposición pudo ser observada por unas 300 personas que estaban en el recinto. Todos fueron seleccionados previamente, luego de una inscripción.

Al contrario de lo que ocurrió durante el jueves y el resto de la jornada, no se transmitió en vivo la charla de Obama por el canal oficial de YouTube, pero sí hubo transmisiones de particulares a través de sus teléfonos personales. Luego de su breve exposición inicial (que duró unos 15 minutos), el ex presidente de Estados Unidos contestó preguntas durante más de 30 minutos.

Muy dispuesto, y con buen ánimo, se dedicó a reflexionar sobre temas relacionados con el medio ambiente y la ecología. "La clave es confiar en el poder de la gente", resumió.



Obama destacó el cambio que se vive desde hace unos años en pos de alcanzar una economía sustentada en energías limpias.

"Piensen en el increíble cambio en el poder hacia los consumidores. La gente está empezando a entender que ellos pueden controlar las energías. Cómo las usan, cuántas, cuándo", dijo.

Eso sí: aunque hizo referencia a la política actual de Estados Unidos sobre medio ambiente (lo consultaron sobre el Acuerdo de París) nunca mencionó a Donald Trump.

A las 17, partió rumbo al aeropuerto para volar rumbo a Buenos Aires.

"Nuestros sistemas energéticos funcionaban de una sola forma.  Se generaba la energía, usualmente a través de energías fósiles. La llevaban hasta nuestras casas y negocios, pagábamos por ellas y no volvíamos a pensar en ellas hasta que pagábamos la cuenta", agregó.

"Pero en pocos años esto ha comenzado a cambiar (...) Tenemos acceso a información detallada de cuánta energía usamos y cuándo. Podemos usar esa información para cambiar nuestros hábitos y usarla de modo más eficiente. Ahorrar más dinero sin tanto sacrificio ...", destacó. 

"Ese es un poder increíble que cada consumidor tiene ahora. Y ese es el futuro, eso está pasando ahora. Es una revolución energética que es como evolucionar del telégrafo a los teléfonos inteligentes en menos de una década", dijo.

De todas formas, puntualizó el papel de los ciudadanos para empujar el cambio.

"Y aquellos que estamos en posiciones de responsabilidad, tenemos que estar menos preocupados por los intereses especiales, y donantes bien conectados, y tenemos que estar más preocupados por el juicio de la posteridad. El juicio de nuestros hijos y de nuestros nietos, que van a tener que lidiar con la consecuencia de nuestras decisiones", remarcó.

"También vamos a necesitar de ciudadanos que se pongan de pie y digan: esto es importante. Y que hagan que los gobiernos se comprometan a actuar", expresó en otro momento que derivó en fuertes aplausos en la sala.

Fotos: Facundo Luque / LaVoz