Con una jornada que inició inestable, la Feria del Libro tuvo su acto inaugural con un espacio renovado por su instalación este año en el Andino, dejando el espacio de la plaza General Roca.
Con respecto a esto el intendente Juan Manuel Llamosas celebró la nueva ubicación e indicó: “El desafío de hacerlo aquí representaba una posibilidad nueva y son oportunidades que siempre se piensan para mejorar” y consideró que están dadas todas las condiciones para que la Feria del Libro, en ediciones siguientes, se pueda disfrutar en la estación del Andino por muchos años más.
Son 200 editoriales y más de 6.000 alumnos los que señaló el Intendente, visitarán este espacio en este edición.
En este mismo sentido Diego Formia, subsecretario de Cultura, consideró muy importante descentralizarla en el marco del vínculo que tiene la zona de la vieja Estación de Tren, con el sector del Centro y el barrio Alberdi. “Este espacio es un puente entre el Alberdi y el Centro”, describió.
A turno, el rector Roberto Rovere dijo que la feria permite conocer a los escritores locales, que año tras años se van sumando. Destacó el crecimiento de la muestra, al que consideró la más importante de la cultura del sur provincial.
Por su parte Jericles, con su manera particular y humorística, se refirió a la idiosincrasia de los actores que conforman este evento y concluyó sobre el futuro del mismo: “A pesar de todos los problemas de la industria nacional y del avance digital, los libros de papel seguirán dando batalla”. “Como dijo Diego Armando Cervantes: El Quijote no se mancha”, añadió.
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