Una obra soñada terminó tras cinco años de ejecución. Finalmente las ciudades de Río Cuarto y Córdoba están unidas por una autovía. La doble vía de más de 200 kilómetros permite a los automovilistas llegar de una ciudad a la otra en tan sólo dos horas.
 
Pero todo progreso, siempre trae aparejado otros problemas. En localidades como Elena y Berrotarán, los puesteros instalados sobre la vieja traza de la Ruta Nacional 36 debieron migrar a la vera de la actual autovía ya que sus ingresos económicos provienen de los conductores que transitan por allí.
 
Ante esto, el ex gobernador pidió a la Justicia retirar los puestos y kioscos instalados en la orilla de la autovía Río Cuarto – Córdoba. Explicó que la nueva obra vial se realizó para garantizar la seguridad. “No hemos gastado millones para que un tipo vaya a vender al lado de la autovía porque pone en riesgo a los automovilistas”, sostuvo.

Por otro lado, destacó que la nueva autovía es la obra más importante en la historia de Río Cuarto. Reiteró que los cordobeses fueron los que la construyeron e indicó que solamente, en los últimos años, la Nación aportó menos de 800 millones de pesos.

Además, remarcó las obras en desagües pluviales realizadas al sur de la provincia, en medio de la crisis hídrica que padece la región desde hace varios meses. “Muchos cordobeses creían que las obras terminaban en la Ruta 8, pero gracias a la decisión del gobernador Schiaretti pudimos concretar las obras”, agregó.

De la Sota dijo que espera más diálogo entre los dirigentes políticos después de las elecciones ya que ahora es muy difícil construir políticas en la Argentina. Criticó la concentración de la recaudación fiscal en contra de los intereses de las provincias
 
Con respecto a la desaparición de Santiago Maldonado y el hallazgo de un cuerpo en el río Chubut, el ex gobernador de Córdoba manifestó que lo sucedido es un gran dolor para la comunidad, en medio de la democracia. “Pido justicia y castigo a los represores que pudieran haber participado del hecho”, completó.