La pobreza es un tema de antaño para la Argentina. Si bien las estadísticas pueden señalar una mejoría o una agudización de la situación, los actores sociales perciben un aumento real en las desigualdades y una carencia en las oportunidades equitativas.
 
El sacerdote de la Parroquia Espíritu Santo, Raúl Frega, señaló que es evidente la desigualdad en los barrios de la ciudad. “Se puede observar que una clase cada vez tiene más riquezas acumuladas y otra que pasa necesidades”, expresó.
 
Indicó que el problema de la pobreza data de hace varios años y destacó que los cambios profundos y permanentes no se dan en la clase política sino de la sociedad. “Sólo cuando hay una concreción de toda la sociedad, los problemas pueden ser asumidos y resolverse en profundidad. No podemos arreglar el problema, si no se soluciona de raíz”, sostuvo.