La donación de órganos, un tema complicado que ha ganado resonancia en los medios de comunicación y se ha instaurado en el conocimiento popular de los argentinos. Mientras que hace unos pocos años, las personas tenían miedo y poca idea sobre la donación, hoy la ciudadanía está mejor informada y más dispuesta a convertirse en donantes.
 
El doctor Luis Eduardo Gaite, jefe de equipo de trasplante renal de la clínica de nefrología, urología y enfermedades cardiovasculares de la ciudad de Santa Fe y reconocido por haber trasplantado, junto con su equipo, más de 1.600 mil personas dialogó con Mabel Sánchez sobre el tema en cuestión.
 
Gaite destacó que la gente, como la ciencia de los trasplantes, ha cambiado. “Creo que el punto más importante es que los medios y la comunidad médica interpretó que los trasplantes pasaron de una fase experimental a una actividad, habitual, arreglada y segura. Se transformó a esta práctica médica en una operación más, algo cotidiano”, expresó.
 
El doctor reconoció que los miedos de los posibles trasplantados se disipan conforme llega el momento. “Muchos se preguntan sobre el origen del órgano, entre otras incertidumbres, pero quedan disipadas por el deseo de vivir. Por ejemplo, una personas que debe realizarse tratamientos de por vida, como la diálisis, ve una posibilidad y un deseo de salir de la situación, por sobre los riesgos que implica el procedimiento quirúrgico”, explicó.
 
Por último, relató: “Algo que no deja de sorprenderme es como en un contenedor de reserva apropiado, viene un órgano. Algo en una caja, donde está contenida una gran cantidad de expectativas para el paciente y los médicos. Es una emoción muy grande y repetida en cada trasplante. Eso no cesa porque parece una cuestión renovadora, en donde un órgano, que viene en una forma tan elemental, puede generar tantas soluciones”.

Escuchá completa la columna de Mabel Sánchez