Mabel Sánchez en su columna entrevistó a Candelaria De la Sota, periodista, hija del ex mandatario provincial.
  
Se refirió a la polémica por el cruce que el periodista, hijo de Alfredo Leuco tuvo con un productor de Víctor Hugo Morales en la ceremonia de entrega de los Martín Fierro a raíz del discurso de Alfredo Leuco. Aludió a las responsabilidades de quienes cerraron medios periodísticos y a los trabajadores de los mismos.
 
Candela ria De la Sota Consideró: “Toda esta historia de si estamos discutiendo o hay grieta entre nosotros me parece que está alejado de las necesidades de la gente, de lo que le pasa y de cuáles son los debate que la población da”.
 
Por eso, señaló que los periodistas son los encargados de contar las historias y no de “ser las estrellas de ninguna historia”. “Lo que nosotros tenemos que hacer es contar lo que pasa en la realidad y que la gente saque sus propias conclusiones”, añadió. Calificó de preocupante creer que al público le interesa la discusión entre los medios o periodistas y dijo que también en parte es por periodistas y empresarios irresponsables.
 
Sin embargo consideró inevitable que se ponga el foco en los medios de comunicación por la crisis de representación que sufrió la dirigencia política en últimos años antes “del que se vayan todos”. “Por esto la sociedad traslado al periodismo la responsabilidad de controlar y ser ejecutor de una justicia que al periodismo no le corresponde hacer”, explicó.
 
En este sentido consideró que el Estado debe controlar a los empresarios sean de los medios de comunicación, de la industria alimenticia, textil o la construcción, en cuanto a que “traigan su dinero de manera bien ávida, sean responsables con sus empleados y hagan los aportes correspondientes”.
 
“Después lo que piense ideológicamente el medio o periodista no es un problema que el Estado tenga que controlar”, destacó.
 
Por último, Candelaria remarcó que los periodistas como cualquier otro trabajador en relación de dependencia no siempre pueden elegir para quien trabajar y por esto, no necesariamente tienen qué coincidir o correrse de un lugar porque no coinciden ideológicamente con su empleador.
 
“Los medios de comunicación son una parte de la sociedad y nosotros tenemos que mirar el todo”, concluyó.