La licenciada en nutrición Candela Balladares explicó que estas dietas restringen las calorías por debajo de lo recomendado, y también se reducen los macronutrientes. Entonces, la calidad nutricional es muy baja.

Estas dietas son muy difíciles de mantener en el tiempo, pero el cuerpo nota rápidamente las consecuencias que se manifiestan en cansancio, falta de concentración, falta de energía al despertarse, etc. Y lo peor, es que cuando se vuelve a la dieta habitual suele haber un efecto revote y la persona recupera su peso habitual o incluso algunos kilos de más.

Balladares recomendó que lo más importante es aprender a elegir el alimento y saber medir la cantidad que comemos, así se puede comer sin miedo y sin culpa, y mantener esa dieta en el tiempo.