Un ataque con bombas y fusiles la mezquita Al Rawdah en una ciudad egipcia de la península del Sinaí perpetrado por presuntos islamistas radicales dejó por lo menos 235 muertos y 125 heridos, informó la agencia de noticias estatal MENA.
Los atacantes colocaron los explosivos alrededor de la mezquita ubicada al oeste de Al Arish, región donde las autoridades combaten entre otros a la rama egipcia del grupo jihadista Estado Islámico (EI), y los detonaron cuando la gente salía del rezo del viernes. Después, abrieron fuego contra quienes escapaban.
Un jefe beduino que combate al grupo Estado Islámico dijo que la mezquita es frecuentada por adeptos al sufismo, corriente del islam considerada como herética por el grupo jihadista. El año pasado, los jihadistas secuestraron y decapitaron a un líder sufí, al que acusaron de hacer magia, y raptaron a adeptos del sufismo que luego liberaron tras haberse "arrepentido".
Las personas presentes en el lugar dijeron que las ambulancias transportaban a los heridos desde la mezquita en Bir al-Abed, situada al oeste de la ciudad de Arish a los hospitales cercanos.
El presidente egipcio, Abdel Fattah al Sisi, convocó a una reunión de emergencia poco después del atentado. El gobierno decretó tres días de duelo tras el ataque, según la televisión estatal.
Las fuerzas de seguridad de Egipto están combatiendo una campaña insurgente de Estado Islámico en el Sinaí, donde los extremistas han causado la muerte de cientos de policías y soldados desde que se intensificaron los enfrentamientos en los últimos tres años.
Los insurgentes también han buscado expandir su campaña fuera de la región del norte de Egipto, lanzando atentados contra iglesias cristianas y peregrinos. En febrero los cristianos de El Arish debieron huir en masa luego de una serie de ataques violentos contra su comunidad.
Los jihadistas de Al-Qaeda también amenazan Egipto. Este grupo opera desde Libia, en la frontera oeste del país.
Un grupo llamado Ansar al Islam (partidarios del islam, en árabe) reinvindicó una emboscada en octubre en el desierto occidental egipcio en la que murieron al menos 16 policías.
Las Fuerzas Armadas respondieron con ataques aéreos a modo de represalia, matando al jefe del grupo Emad al Din Abdel Hamid, ex oficial militar muy buscado luego que se unió a un grupo afiliado a Al Qaida en el bastión jihadista libio de Derna.
Agencias: DPA, Reuters, AFP
Fotos: EFE