Durante la emotiva ceremonia realizada frente al edificio donde fallecieron cinco docentes y un estudiante, el rector Roberto Rovere sostuvo que es necesario perdonar y continuar con la búsqueda de responsables.
Un 5 de diciembre, pero de 2007, un hecho tomó la atención de toda la ciudadanía de Río Cuarto, de la provincia y del país. Mientras se realizaban investigaciones con un equipamiento preparado, se produjo un gran incendio y una sucesión de explosiones que causaron la muerte de cinco investigadores y un estudiante.
El rector de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Roberto Rovere, pidió cerrar las heridas y manifestó que es necesario perdonar y continuar con la búsqueda de responsables. Afirmó que hay 365 días para encontrar el camino de la reconciliación, donde cada 5 de diciembre se pueda recordar a las víctimas de la tragedia en paz.
Acerca de los cuestionamientos por la falta de investigación desde la Universidad sobre lo sucedido aquella mañana del 5 de diciembre de 2007, el rector indicó que el sumario administrativo está en la Justicia y, por tal razón, no se pudo avanzar desde de la casa de altos estudios.
Por su parte, el secretario general de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU), Carlos De Feo, señaló que la tragedia en la Universidad fue una bisagra en la seguridad en las condiciones laborales en las universidades. Sostuvo que las autoridades nacionales tomaron datos sobre la situación ocurrida en la planta piloto para mejorar las condiciones laborales en las distintas universidades.
En otro tema, el titular de la CONADU lamentó que la reducción en los presupuestos de las universidades, tal como lo impulsa el gobierno nacional. Sostuvo que habrá un recorte del 30 por ciento en el sistema universitario para el 2018.