La red social habilitó una nueva aplicación de su tecnología de reconocimiento facial basada en inteligencia artificial. Cómo funciona.
Facebook dio a conocer una nueva función en su tecnología de reconocimiento facial que permitirá a sus usuarios detectar cuando otras personas han publicado una foto suya sin su permiso.
La nueva herramienta está basada en su sistema de inteligencia artificial y será de uso opcional. Comenzará a llegar a los usuarios, de manera gradual, con la próxima actualización del servicio.
"Combinamos estas herramientas con un control sencillo de 'On / Off'. Si actualmente su configuración de etiquetas está sin definir, su configuración de reconocimiento de rostros se mantendrá desactivada hasta que decida cambiarla", explicó a la agencia de noticias Télam, Joaquín Candela, director de Machine Learning de Facebook.
La tecnología de reconocimiento facial, que usa algoritmos inteligentes, aparentemente no ha cambiado mucho desde que Facebook comenzó a usarlo en 2010 para indicar la identidad de personas en fotos. Pero después de agregar información que recogieron a través de miles de millones de interacciones de usuarios, Facebook se siente lo suficientemente confiado como para promover su uso en nuevas áreas.
Ahora, las nuevas configuraciones de reconocimiento facial ayudarán a combatir a impostores. Facebook le notificará al usuario si "un impostor" sube su rostro como foto de perfil. Además, también se le avisará a la persona si alguien ha publicado una foto suya sin etiquetarlo.
De todos modos, la red social aclaró que priorizará la configuración de privacidad de sus usuarios por sobre la aplicación de su nueva herramienta, por lo que si alguien elige compartir sus imágenes únicamente con sus amigos y publica una foto de otra persona ajena a esa audiencia, ese tercero en la foto no recibirá notificación alguna. En este sentido, Facebook deja que la persona que publica la foto tenga la última palabra.
La empresa de Mark Zuckerberg ya comenzó a habilitar la función en todo el mundo excepto en los Estados Unidos y en Canadá, donde tiene prohibido ofrecer tecnología de reconocimiento facial debido a disposiciones regulatorias.