La variedad de comida y bebidas en las mesa de Navidad y Año Nuevo amenaza la voluntad de aquellos que mantienen una rutina saludable todo el año y se convierte en una irresistible tentación para los que vienen ojos en ese punto. Trucos para salir airosos.
 

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Es clave no imponerse prohibiciones pero la moderación es fundamental. Por eso, a la hora de comer, hay que estar mentalizado para achicar todo lo posible el tamaño de la porción.

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No repetir: servirse un plato y no repetir, ya que “muchas veces ignoramos lo que el cuerpo nos dice y terminamos comiendo con la emoción”, aclara Virginia Busnelli, médica especialista en nutrición.

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Dividir el plato: a la hora de armar el plato, pensarlo en dos mitades para que una de ellas se complete con verduras, como por ejemplo, rúcula, espinaca, tomate, cebolla, espárragos o brócoli; que equivalgan a dos puños de una mano. Al servir la proteína, que en este caso es la carne, el pavo, el vitel toné, el pollo relleno o el asado, intentar que ocupe solo un cuarto del plato, recomienda la Busnelli. Finalmente, en el cuarto de plato que está vacío, agregar los carbohidratos como  legumbres, arroz, o puré de papas o batata. “Evitar los hidratos de carbono trae graves consecuencias para la salud y –en definitiva- hacerlo no aporta beneficios a largo plazo”, recalca la especialista. 

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Comer despacio: esto posibilitará llenarnos más rápido y evitar el picoteo. También es importante sociabilizar para sacar el foco de la comida y la bebida.
 

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No aflojar: es importante seguir con la rutina de ejercicios del año porque además de ser beneficioso para el cuerpo lo es para la mente, ya que con ellos se reducirá la ansiedad y –en definitiva- las ganas de comerse todo.
 

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Una copa: a la hora de elegir qué tomar, el vino tinto es una buena opción por sus  antioxidantes y porque no aporta demasiadas calorías. Eso sí, hay que servirse solo una copa y procurar que dure toda la noche.
 

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Tomar agua es clave, así se haya optado por un trago, una copa de vino u otra bebida, siempre hay que tener el agua a mano.
 

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El postre: a diferencia de lo que muchos creen,  que hay que decirle “NO” al postre, eso es un error, según Busnelli. "Si no comemos el postre, nos vamos a quedar pensando en eso y al día siguiente comeremos el doble”, sostiene. La especialista recomienda compartirlo con otra persona para reducir la porción.
 

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Dieta ditox para el día después: Nada como empezar el día con un jugo verde para desintoxicar el cuerpo y que es muy simple de preparar, ya que solo lleva 1 taza de té verde, 1 puñado de espinacas, el jugo de 1 limón, unos trocitos de ananá, 1 cucharada de chía, stevia a gusto y 1/2 cucharada de Jengibre.
 

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Antes y después: es ideal que en los días previos y posteriores a las fiestas se siga un plan alimentario rico en frutas y verduras, no olvidar hidratarse y no abandonar el ejercicio físico.