El periodista Marcelo Ortiz tomó contacto con Rolando Álvarez de defensa civil de Tartagal quien comentó la crítica situación por la cual atraviesa la provincia norteña. Mirá los impactantes videos de la crecida del río Pilcomayo.
Rolando Álvarez uno
Rolando Álvarez dos
Salta sufre por estas horas una crítica situación sanitaria a raíz de la crecida histórica del río Pilcomayo por la cual miles de salteños están evacuados.
La provincia, es la segunda del país después de Santiago del Estero que más sufre la desforestación y el modelo extractivista, según destacó Rolando Álvarez de defensa civil de Tartagal, Salta. En la entrevista analizó dicho modelo y comentó la situación por la cual atraviesa la provincia.
“La soja es riqueza para unos pocos y pobreza para la mayoría”, enfatizó. En cuanto a datos contextuales se desmontaron 2,5% de los bosques nativos remanentes por año, mientras que el promedio latinoamericano fue 0,51% y la media mundial fue 0,20%.
También, en otra parte del relato, aseguró que la mayor tragedia será cuando retornen los pobladores evacuados porque “ese vecino cuando regrese a su lugar, si bien antes de irse no tenía nada, cuando vuelva tendrá menos”.
Por esto dijo que la verdadera tragedia es la reconstrucción cuando el vecino retorne y no tanto la crecida del Pilcomayo. “Va a quedar solo, desamparado y sin ninguna posibilidad de salir adelante, cuando todo el mundo se olvide porque la foto no es noticia”, añadió.
Santa Victoria, es una de las zonas más afectadas y la de mayor población aborigen de toda Salta y probablemente la de mayor concentración aborigen de todo el país. En el caso de Tartagal indicó que tienen 8 etnias y en Santa Victoria 4 etnias como mínimo.
“Muchos han perdido su capacidad para manejarse en el mundo natural como ellos lo conocían por la gran deforestación y les quitaron la posibilidad de vivir de la caza, la pesca y la recolección”, señaló Rolando Álvarez.
Aseguró que en esta región miles de argentinos viven en condiciones similares a la edad de piedra, de una manera indigna e inhumana y muy precaria.
Con respecto a la ayuda nacional dijo que todavía no se manifestó en la forma en la que se necesita. “No se cumplió con los municipios que han hecho y hacen un esfuerzo gigantesco para ayudar a sus vecinos”, añadió.
Señaló que aún quedan muchas personas aisladas y comunidades, inaccesibles por vía terrestre.
Por último indicó que la situación se está modificando levemente a favor y el rio Pilcomayo muestra una pequeña tendencia a disminuir su caudal. Aseguró que si esto se sostiene en 48 horas se superará una parte crítica de la tendencia y dejará la esperanza de que la amenaza mayor no suceda.