Instagram cada vez es una red social más importante. Pese a nacer por y para la fotografía, parece haber trascendido su papel de álbum digital de fotos con filtros horribles para ser algo mucho más complejo y multitudinario.

Eso no significa que las fotografías que se suben sean mejores que antes, claro, ni tampoco que sean originales. Como bien demuestra este vídeo creado por un usuario de Vimeo llamado Oliver, lo cierto es que hacemos casi siempre el mismo tipo de fotografía cuando estamos en aeropuertos, cerca de obras de arte famosas o en lugares emblemáticos.

El vídeo arranca con la típica foto del pasaporte y los billetes de viaje, luego sigue con las alas del avión y después muestra una larga, larga sucesión de tópicos hechos fotografía, como hacerse una foto empujando la Torre de Pisa, retratarse en el retrovisor de un coche y un larguísimo etcétera.

 

Según el montador del vídeo, su inspiración para hacer esta composición fue un viaje a Roma en el que se sintió muy frustrado con la actitud de los turistas, que parecían más obsesionados en hacer fotos que en disfrutar de lo que tenían delante. "Sentí que mucha gente no disfrutaba de verdad del momento y que estaban enganchados a sus móviles".

Más allá del punto de vista tecnófobo sobre el uso de las redes sociales y los teléfonos en cualquier situación, este vídeo evidencia que hace falta algo más de originalidad a la hora de retratar monumentos, lugares y amigos.

El Mundo