Este 17 de febrero fue sábado muy triste para la localidad San Carlos Minas, ubicada a 160 kilómetros al noroeste de Córdoba. Desde hace pocas horas, sus habitantes atravesaban un gran dolor por la muerte de Franco Ferraro (29), el policía caído en el sangriento tiroteo ocurrido en Barrio Nueva Córdoba, donde también fueron abatidos dos delincuentes.

Sus restos fueron velados en una emotiva ceremonia a la que asistió una multitud de ciudadanos de San Carlos Minas. El intendente Cristian Frías, decidió decretar tres días de luto en su pueblo: suspendió todo acto oficial y privado previsto hasta el domingo, y en la localidad las banderas se izan a media asta.

Desde las 3 de este sábado los restos de "Gigio", como le decían sus seres queridos en su tierra natal, fueron despedidos en un salón municipal de usos múltiples ubicado en San Martín, la avenida principal de la comuna.



“Era muy humilde, cariñoso con la familia y con los compañeros. Siempre estaba para lo que necesitáramos. Lo conocí en la Escuela de Policía, soy de Cruz del Eje. Nunca tuvo un problema con nadie. Tenía una facilidad para hacer amigos, admirable. Era un excelente policía, hay que sacarse el sombrero. Siempre estaba predispuesto”, contó Enzo Galvez (24), quien supo compartir duplas con Ferraro en la división motocicleta.

"Cursé con él en la escuela, fuimos un tiempo dupla y siempre patrullábamos el mismo sector”, recordó.

El entierro de los restos de Ferraro se llevó a cabo poco antes del mediodía. “Es difícil entender a un policía. La sociedad en gran medida piensa que somos cabezas de fierro. Hay que ser fuertes para llevar esta vida”, dijo el capellán que ofició el responso.

Imposibilitada por el inmenso dolor y una descompensación, la madre de Franco no pudo estar en la despedida. Fue el papá, comisario inspector retirado, quien tomó en sus manos la Bandera Argentina. Una de sus hermanas, recibió la gorra de policía que usaba "Gigio". Ambos elementos, respectivamente, representan el servicio de Ferraro a la sociedad y a la Policía de Córdoba.



En medio del dolor, su padre contó que le hubiera gustado que se dedique a otra actividad pero, al notar su vocación, lo apoyó incondicionalmente. "Estaba estudiando Ciencias Naturales. Como hijo era un excelente chico, muy honesto, sano, responsable. Era un flor de hijo, como las otras tres que tengo", comentó.

En diálogo con LV16, Blanca Altamirano, una vecina de la localidad, también recordó al cabo Ferraro: “Los conozco, son una familia muy buena, el papá ha sido de la policía también. Franco fue compañero de mi hija de jardín, primaria y secundaria. Un buen chico, una persona excelente”.

Ferraro era uno de los agentes abocados al megaoperativo que se llevaba a cabo en el Parque Sarmiento para secuestrar motocicletas robadas y fue uno de los primeros en llegar ante el llamado que alertaba sobre un robo en un departamento de Rondeau 84. Se cruzó cara a cara con los delincuentes y murió alcanzado por una bala.

Este sábado, todo San Carlos Minas lloro su pérdida. 

Con información de La Voz
Fotos: Andrés Blanco