El arzobispo Aguer, de La Plata, aseguró que el gobierno de Cambiemos "no tiene principios" por habilitar en el Congreso el debate por la despenalización del aborto.
"Bajo el gobierno de Cristina Kichner se aprobó la ley de matrimonio igualitario y, sin embargo, la señora de Kirchner se ha negado al debate del aborto. Hay una serie de contracciones. Como también las hay en el presidente, un hombre que fue formado en el colegio Newman y en la UCA, que yo creo que ni sabe hacerse bien la señal de la cruz, y que sale con estas cosas", lanzó el monseñor.
En ese tono, consideró que el de Cambiemos "es un gobierno sin principios, principios fundamentales, de orden moral y natural". Además, agregó que "podría ser" que el anuncio del Gobierno sea "una cortina de humo" para tapar otras cuestiones sociales o económicas. "En esta gimnasia democrática, poco seria, todo es posible", dijo.
Monseñor Aguer recordó la postura de la Iglesia, que considera que "desde el momento de la concepción hay una vida humana". En ese sentido, cuestiona el proyecto de despenalización del aborto hasta la semana 14 de gestación. "¿Antes de ese tiempo, qué es, un bicho? ¿Y se convierte en humano a las 14 semanas?", señaló.
En relación al impacto de la noticia en el Vaticano, Aguer dijo que no cree que está decisión haya sido "una medida contra el papa" aunque sí consideró que "gracia no le habrá hecho" a Francisco.
El debate por el aborto se reavivó esta semana, luego de que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, les indicara a los jefes parlamentarios de Cambiemos que el Gobierno "no va a obstaculizar" la discusión del tema, tras muchos años de resistencia al tema en el Parlamento, aunque según los primeros cálculos, no se lograría su aprobación.
Los dichos de Aguer representan una de las posturas más conservadoras dentro del Episcopado, pero alejada del pensamiento de su actual conducción que encabeza el obispo de San Isidro, Oscar Ojea, cercano al papa Francisco.
Ayer, la
comisión ejecutiva del Episcopado se pronunció públicamente de manera más moderada con un comunicado en el que, si bien reiteró la postura histórica de la Iglesia en favor de la vida, reclamó una discusión "integral" del tema así como un "diálogo sincero y profundo, sin descalificaciones, violencia o agresión", de cara al debate en el Congreso.
Fuente: La Nación