Si la Ciudad Eterna ya es fascinante de por sí, al despertarse ayer con sus bellísimos monumentos recubiertos de nieve se volvió aún más mágica.

Italia se encuentra desde el domingo azotada por una ola polar que llega desde Siberia, bautizada "Burian", que provocó una abrupta baja de las temperaturas y fuertes nevadas en toda la península.

El pronóstico meteorológico había advertido que iba a nevar en Roma ayer por la madrugada -un fenómeno totalmente excepcional, que la última vez se había dado en febrero de 2012-, por lo que las autoridades decidieron cerrar escuelas y jardines de infantes, lo que ocurrirá también hoy.

La medida no impidió que se desatara el caos en esta capital, que confirmó que no está preparada para el inusual fenómeno, tal como había ocurrido en 2012 y 2010.

Roma, en efecto, quedó totalmente paralizada por la nevada. Solo la línea subterránea funcionaba. Trenes y autobuses sufrieron fuertes retrasos por la nieve acumulada, tanto es así que la Protección Civil ordenó que el ejército saliera a limpiar las calles. También se registraron retrasos en el aeropuerto internacional de Fiumicino.

Las molestias no impidieron que cuando paró de nevar y salió el sol turistas y romanos salieran a media mañana con botas, esquíes y trineos a disfrutar de postales excepcionales.

Había chicos armando muñecos de nieve y tirándose bolas en diversas partes de la ciudad, incluido el Vaticano.

Las nevadas y las bajas temperaturas no solo afectaron Roma, sino también toda la península, donde muchas playas aparecieron blancas. Pero el caos romano fue noticia por ser la capital.

De hecho, fracasó sonoramente el "plan nieve" adoptado por la municipalidad para el transporte público: centenares de medios quedaron parados debido a la falta de cubiertas especiales.

Y quedó en evidencia la falta de distribución de sal para evitar que calles y veredas se convirtieran en virtuales pistas de patinaje. Justamente por el peligro de calzadas y veredas llenas de hielo, por segundo día consecutivo hoy permanecerán cerradas escuelas y jardines.

Para evitar accidentes, la comuna pidió a los habitantes que evitaran salir con sus autos. Por otro lado, potenció el sistema de acogida para los centenares de sin techo que viven en la Ciudad Eterna, que corren el riesgo de morir congelados.

En este contexto, estallaron polémicas en torno de la ausencia, en medio de la emergencia, de la alcaldesa de la ciudad, Virginia Raggi, del antisistema Movimiento Cinco Estrellas, que se encontraba en México en un congreso sobre clima.

"Raggi se va a México a hablar de clima, pero se olvida de dotar a los autobuses de cubiertas térmicas para nieve. ¿Resultado? Otra jornada de normal caos", clamó Stefano Pedica, del Partido Democrático.

"Hace diez días que se habla de la perturbación siberiana, pero no fueron suficientes para garantizar la regularidad de la vida ciudadana como debería ocurrir en una capital europea", denunció Fabio Rampelli, del partido de derecha Hermanos de Italia, resumiendo un sentir generalizado.

Fuente: La Nación