Una mañana dramática vivió el aeropuerto de Filadelfia: una persona murió después de que el vuelo 8013 de Southwest Airlines aterrizara de emergencia por la explosión en uno de sus motores.

El avión había partido desde el aeropuerto de La Guardia (Nueva York) y se dirigía a Dallas con 143 pasajeros y cinco tripulantes. En pleno vuelo explotó el motor izquierdo, se despresurizó la cabina y eso provocó que la ventanilla contigua al ala se rompiera. Esa situación dramática casi expulsa por el aire a una mujer, quien viajaba sin cinturón.

Ese terrible golpe más la succión provocaron la muerte de la señora. La junta, encargada de investigar el accidente, no dio más detalles sobre la víctima, aunque testigos del incidente relataron a la cadena NBC que una mujer resultó herida muy grave al ser parcialmente aspirada por una ventana rota del aparato debido a la pérdida violenta de la presión en la cabina. Después falleció.

El dramático relato

"Escuchamos un ruido fuerte y el avión comenzó a descender". El instante de terror fue relatado por Kristopher Johnson, uno de los pasajeros del vuelo, a CNN. Según contó el hombre, que estaba ubicado entre las primeras filas de la nave, luego de la explosión cayeron las máscaras y la tripulación se movió rápido para que el pánico no complique aún más las cosas.



Además, explicó que el avión se encontraba "a unos 30 mil pies (de altura) y cayó a 25 mil en pocos segundos: "El motor izquierdo se destrozó y empezamos a perder altura. Hubo mucho miedo hasta que el piloto logró controlar el avión y aterrizó de forma segura". 

En el Boeing 737-700, de la aerolínea low cost de Estados Unidos volaban 5 miembros de la tripulación y 143 pasajeros, entre ellos Marty Martínez, que creyendo que vivía sus últimos minutos con vida comenzó a contar todo minuto a minuto vía Facebook.



"Algo está mal con nuestro avión", escribió desesperado en su cuenta de la red social y comenzó a transmitir un video en vivo. "Parece que estamos cayendo. Aterrizaje de emergencia", añadió. Y en los comentarios de su publicación comenzó a extender su relato cargado de miedo: "No sé que hacer". "Hay una ventana abierta". "Estamos cayendo". "Oh Dios mío".

Hasta que finalmente lanzó: "Lo logramos". "Las azafatas comenzaron a correr buscando cosas para tapar el hueco mientras el avión caía dramáticamente. Se sentía olor a fuego y cenizas".