De acuerdo a los datos del Ministerio de Desarrollo de la Mujer y el Niño en la India, entre 2012 y 2017 desaparecieron más de 240.000 niños, esto tan sólo de los casos reportados, ya que otras instituciones estiman que la cifra ya supera los 500.000 niños extraviados cada año.
Ante esta situación, el gobierno indio se ha visto superado, ya que algunos de estos niños terminan alojados en instituciones de cuidado infantil. Al no existir un departamento dedicado a comparar las fotografías de los niños extraviados con las de aquellos que llegan a las casas de cuidado, la situación se complica y hace que cada vez más niños no regresen con sus padres. Por fortuna, la tecnología está aquí para ayudar a través de los sistemas de reconocimiento facial (FRS).
Un experimento que está siendo todo un éxito
Con el objetivo de tratar de resolver el asunto de los niños extraviados, y el preocupante aumento de las cifras, el Ministerio creó una base de datos en línea a nivel nacional conocida como TrackChild. Aquí se pueden consultar las fotos de los niños desparecidos y encontrados, así como la información policial que puede ser usada por otras agencias e incluso los ciudadanos.
TrackChild también sirve para levantar reportes de niños extraviados, y a pesar de ser una buena herramienta digital al concentrar en un solo sitio todo este tipo de información, la acumulación de fotografías se ha convertido en un problema para las instituciones, quienes no han podido disminuir la tasa de desaparecidos.
Bachpan Bachao Andolan (BBA), una organización dedicada al bienestar infantil, desarrolló un software basado en FRS, que se dedica a comparar de forma automática las fotografías de los niños extraviados en TrackChild con las de los pequeños que llegan a hospitales, casas de cuidado y otras instituciones, además de que se pueden añadir nuevas bases de datos y así ampliar su alcance.
Esta plataforma fue presentada al departamento de policía quienes aceptaron arrancar una prueba piloto. Sin embargo, no fue nada sencillo, ya que los problemas burocráticos no permitieron su implementación de forma inmediata, por lo que tuvo que intervenir el Tribunal Superior de Delhi quien terminó aprobando el proyecto del departamento de policía.
Una vez aprobado, BBA recibió un lote de 45.000 fotografías de la base de datos de TrackChild, y en sólo cuatro días lograron identificar a 2.930 niños que se encontraban en diversos sitios del país. Todo un éxito que nadie se esperaba.
A pesar de estas buenas cifras, la autorización fue sólo para esta prueba experimental, por lo que si desean que se establezca como una herramienta más del departamento de policía y de TrackChild, antes de deben superar una gran cantidad de obstáculos legales, ya que al final se trata de la gestión de miles de fotos de menores de edad y sus datos, las cuales estarían dentro de una base de datos perteneciente a una institución privada. Institución que no ha dado detalles del funcionamiento del algoritmo y que no está dispuesta a ceder su tecnología, con años de desarrollo e inversión, aunque se trate de una buena causa. Un tema sin duda complicado.