Haz la prueba. Pongamos que el juguete dice “brainstorm”. Pon esa palabra en tu cabeza: se pronuncia /bréinstorm/. ¿Lo tienes? Bien, dale al play:
 

¿Has oído brainstorm, verdad? Todo correcto. Ahora pongamos que dice “green needle”. Tenlo en mente: se pronuncia /grin nídol/. Vuelve a darle al play, pero recuerda, ahora tienes que pensar en la expresión /grin nídol/.
¿Y bien? ¿Qué has oído? ¿Ha cambiado de brainstorm a green needle? ¡Tachán! Tu cerebro ha sido hackeado. No es magia negra ni he cambiado el vídeo cuando no mirabas. Es tu cerebro el que ha rellenado los huecos de un audio de pésima calidad para interpretarlo de una forma inteligible. Y como te has sugestionado para oír green needle, eso es lo que has oído.
Si en cambio no has conseguido oír las dos cosas, no te preocupes, la ilusión no funciona por igual para todos los oídos. He preguntado a mis compañeros y he descubierto que algunos pueden cambiar lo que escuchan a su antojo, mientras otros solo oyen una de las dos expresiones. Algunos incluso entienden una mezcla de las dos: “brain needle” o “green storm”.
Pero ¿qué dice realmente? El juguete es merchandising de la serie infantil Ben 10, y el personaje que representa es un alienígena llamado Brainstorm, por lo que parece decir brainstorm. Pero, siendo honestos, creo que Green Needle habría sido un mejor nombre para un cangrejo extraterrestre.