La organización en favor de la privacidad None Of Your Business, liderada por el conocido ciberactivista y abogado austriaco Max Schrems, asegura que las empresas obligan a los usuarios a consentir la publicidad personalizada para utilizar sus servicios y eso no es proporcionarles una "elección libre".
Google podría recibir una multa de hasta 3.700 millones de euros de probarse el incumplimiento, según los demandantes
Las reclamaciones se han presentado de forma oficial ante cuatro autoridades distintas de la Unión Europea. La que va contra Google se ha interpuesto ante la CNIL de Francia, la que va contra Insgram ante la DPA de Bélgica, la que va contra WhatsApp ante el HmbBfDI de Hamburgo (Alemania) y la que va contra Facebook ante la DSB de Austria. Google podría recibir una multa de hasta 3.700 millones de euros, e Instagram, WhatsApp y Facebook otras de hasta 1.300 millones de euros cada una, según las cifras que maneja el grupo pro privacidad.
¿Por qué incumplirían el Reglamento General de Protección de Datos?
None Of Your Business argumenta en sus cuatro quejas respecto a Google, Instagram y WhatsApp que las cuatro empresas han adoptado un enfoque de cara al usuario de "tómalo o déjalo".
En su proceso de adaptación al Reglamento General de Protección de Datos, dicen que han establecido que sus usuarios deben de estar de acuerdo en que sus datos sean recopilados, compartidos y utilizados para publicidad personalizada o, de lo contrario, sus cuentas tendrán que ser eliminadas. Este enfoque, de acuerdo a la consideración de la organización, sería contrario a la nueva norma.
El RGPD prohíbe tal consentimiento forzado y cualquier forma de 'bundling' de un servicio con el requisito de consentimiento (ver Artículo 7(4) GDPR). En consecuencia, el acceso a los servicios ya no puede depender de si un usuario da su consentimiento para el uso de los datos. A este respecto, ya se ha publicado en noviembre de 2017 una directriz muy clara de las autoridades europeas de protección de datos.
La ley dice que no se puede obligar a la gente a dar su consentimiento para que sus datos sean procesados con el fin de utilizar un servicio. Analistas y reguladores esperaban la presentación inmediata de quejas después de la aplicación del nuevo reglamento este viernes y la obligación de las empresas a cumplirlo.
"Facebook incluso ha bloqueado cuentas de usuarios que no han dado su consentimiento. Al final, los usuarios solo tenían la opción de eliminar la cuenta o presionar el botón Aceptar, lo que no es una elección libre; recuerda más al proceso electoral de Corea del Norte", ha dicho Schrems en un comunicado.
Según la organización, los pop-ups que se utilizan para reclamar el consentimiento de un usuario "en muchos casos deberían ser cosa del pasado" si las quejas tienen éxito. Dicen, además, que las pequeñas y medianas empresas también saldrían beneficiadas de las reclamaciones porque, por lo general, ellas "no pueden obligar a sus clientes a aceptar políticas distintas de los grandes monopolios en línea".
La organización sin ánimo de lucro None Of Your Business, de reciente creación, de momento ha apuntado a estos cuatro gigantes declarando la guerra al "consentimiento forzado". No obstante y según anuncian en su web, ya están planeando nuevas quejas sobre el uso ilegal de los datos de los usuarios con fines publicitarios o el "consentimiento ficticio".