El miércoles será un día crítico por las tarifas. El finde semana largo fue movido, hubo poco relajamiento. El campo siguió en alerta, hubo un acto kirchnerista, la iglesia pujo en contra de la despenalización del aborto y Macri armó una reunión con funcionarios para infundirles una ética difícil de asumir que es reducir el déficit fiscal.
 
Mientras tanto el gobierno trabaja bajo presión para elaborar el menú del ajuste para presentar al Fondo Monetario Internacional (FMI) que profundizará en la administración pública y pedirá que se imite en las provincias y municipios.
 
Esta semana el Gobierno nacional enfrentará una batalla decisiva por las tarifas en el Senado.
 
El Gobierno se propone poner topes salariales, congelar el ingreso de empleados públicos, vender autos oficiales y disminuir viáticos por 20 mil millones de pesos. El Gobierno quiere mostrar que el ejemplo arranca en el Estado.
 
El sector del campo se tranquilizó al frenarse la suspensión de la rebaja de medio punto mensual a la retención de la soja.
 
El ahorro hubiera sido de 25 mil millones de pesos.
 
Por su parte las organizaciones del campo aseguran que el congelamiento de la deducción hubiera implicado 2 millones de hectáreas menos de siembra de soja y un menor ingreso de 2 mil millones de dólares.
 
El campo tiene fresco en su piel la 125. La pregunta sería ¿La confianza puede disminuir la intención de siembra?

Ilustración: Sintetia