La ley es conocida bajo el rimbombante nombre de 'CREEPER Act' (Curbing Realistic Explosiva Electronic Pedophilic Robots), y a pesar de que podría ser una buena idea, la realidad es que deja muchas preguntas en el aire.
La ley fue impulsada por el republicano Dan Donovan, y en ella se dejan de lado algunos detalles y se hacen afirmaciones peligrosas que no cuentan con ningún respaldo, lo que podría llevar a confusiones y polémicas innecesarias.
¿Rehabilitación o impulso a pedófilos?
Lo primero que se destaca de este nueva ley, es que está centrada únicamente en "robots humanoides con forma de niños", y en en ningún lado se habla de una prohibición a las muñecas o muñecos que no poseen funciones robóticas, pero que sí tienen aspecto de menores.
Pero lo más preocupante son las afirmaciones que se pueden leer dentro de este ley:
"Las muñecas y los robots no solo llevan a la violación, sino que facilitan dicha violación al enseñarle al pedófilo cómo vencer la resistencia y someter a la víctima."
"las muñecas y los robots están intrínsecamente relacionados con el abuso de menores y causan la explotación, la objetivación, el abuso y la violación de menores."
"Esto no solo es perturbador, sino que también pone en peligro a los más inocentes entre nosotros. Una vez que un abusador se cansa de practicar en una muñeca, es un pequeño paso para pasar a un niño."
La ley en sí no ofrece pruebas para respaldar estas afirmaciones, ni tampoco da detalles acerca de una posible investigación propia. De hecho, lo que propone la ley choca con otras investigaciones que apuntan a que el uso de muñecas sexuales infantiles podría ayudar a la rehabilitación de pedófilos.
David Finkelhor, profesor de sociología y director del Centro de Investigación sobre Delitos contra los Niños de la Universidad de New Hampshire, asegura que no se hizo ninguna investigación para esta nueva ley, pero al tratarse de un tema tan delicado era obvio que todos los representantes votarían su aprobación. Finkelhor menciona que a día de hoy se trata de un tema polémico del que no hay pruebas contundentes, ya que no se sabe si el uso de estas muñecas promueve la violación o la rehabilitación.
Por otro lado, la oficina de prensa del senador Donovan asegura que la propuesta de ley fue creada basándose en una investigación de The Atlantic, donde se llegó a la conclusión de que las muñecas sexuales podrían reforzar el mal comportamiento. Dicha investigación se basa en un paper realizado por un grupo de psicólogos, quienes crean un caso de muñecas sexuales infantiles con el fin de hacerlas ilegales.
Actualmente Reino Unido es el único que ha prohibido la importación de muñecas y robots sexuales infantiles, pero no es ilegal tener una. Aquí el punto es que a día de hoy hay varios puntos de vista, principalmente de terapeutas, que aseguran que se debería considerar la prescripción de muñecas sexuales infantiles como una forma de satisfacer los deseos de pedófilos de forma segura. Esto mientras no existe una investigación científica que los respalde.
Sin duda se trata de un tema complejo con muchas variantes y opiniones encontradas. La aprobación de este tipo de leyes en Estados Unidos no es una mala idea, el problema viene cuando se hacen afirmaciones sin pruebas que pueden dificultar el debate acerca de estos temas, así como de futuras investigaciones sobre posibles terapias.