Pese a que las grandes consultoras tienen sus propios incentivos, es un informe muy interesante para confrontarlo a las promesas de la clase política y los objetivos gubernamentales.
Según BNEF, el 50% de toda la generación energética del mundo será eólica y solar. Eso conlleva una reducción del carbón hasta el 11% (frente al 38% actual). Y todo ello gracias al precio de las baterías. Lo decíamos hace unos días: ese es el factor clave que puede cambiar todo.
Un futuro muy verde
El New Energy Outlook explica que el precio de las baterías de litio ha caído un 80% desde 2010 y todo parece apuntar a que el precio seguirá bajando impulsado, sobre todo, por las enormes inversiones que se están realizando de cara al coche eléctrico.
Para ser precisos, el NEO2018 ve 548.000 millones de dólares invertidos en baterías en los próximos treinta años “dos terceras partes en la red eléctrica y la tercer en negocios y casas particulares”. Aunque esas no son las cifras más grandes.
Si hacemos caso a los analistas de Bloomberg, la inversión total en producción energética rondaría los 11,5 billones de dólares. 8,4 de los cuales se destinarán a la producción de energía solar y eólica, y otro billón y medio a hidráulica y nuclear.
El gran perdedor está siendo el carbón
Eso supondría incrementar 17 veces la capacidad fotovoltaica del mundo y hasta seis veces la eólica. Pero lo más interesante es que “el carbón aparece como el mayor perdedor en el largo plazo”, explicaba Elena Giannakopoulou, una de las directoras de Bloomberg. EL gas pasará a ser la principal energía de respaldo y se llevará aproximadamente un billón de las inversiones futuras.
Lo interesante del informe no son las cifras. Nadie sabe qué pasará dentro de 30 años, como nadie podía ni imaginar cómo sería el día de hoy a finales de los 80. Sin embargo, este tipo de informes se arman sobre una imagen muy precisa de lo que está pasando hoy en día, de las tecnologías que estamos desarrollando y de las decisiones que estamos tomando.
Y la fotografía que dibuja el informe es increíble: estamos a un paso de vivir una revolución energética y todo depende del precio de las baterías.