Ahora, por primera vez en su historia, comenzará a exigir a los nuevos usuarios que ingresen un número de teléfono o una verificación vía email. De todos modos, la red social asegura que trabajará con expertos para asegurarse de que no se vulnera la privacidad en los lugares donde la privacidad es un tema más delicado.
Una noticia que se suma a la compra de Smyte
Precisamente, hace unos días Twitter adquirió la empresa Smyte, conocida por su trabajo para combatir el spam, el abuso y el fraude en Internet. Es la primera compra que hacen desde diciembre del 2016.
Smyte es una compañía que cuenta en su equipo con ingenieros que han trabajado en Instagram, Google o Facebook, y en el comunicado Twitter afirmó que buscan "eliminar el contenido abusivo antes de que afecte a la experiencia" del resto de usuarios.
Además, Twitter ha desarrollado una serie de algoritmos que encontrarán cuentas problemáticas de una manera proactiva, en vez de esperar a que suceda y alguien lo marque como mal comportamiento.
A finales de mayo, la red social también anunció que comenzaba a bloquear a todos los usuarios que se habían registrado siendo menores de 13 años, algo que no está permitido según la normativa de la plataforma.
Como vemos, parece que Twitter no para de implementar cambios para acabar con el ruido que generan los bots y ciertos usuarios que habitan en la red social.