El procedimiento se realizó en una vivienda ubicada al oeste de la ciudad. El dueño fue imputado y quedaría en libertad, según adelantaron fuentes policiales.
En el marco de una investigación por un asalto y uso de arma, personal de la División de Investigaciones arribó este miércoles a un hogar ubicado en calle Antonio Lucero al 800. Sin embargo, al llegar, notaron una situación muy particular.
Según explicó el jefe de la Departamental de Policía local, Pedro Díaz, en la vivienda “llamó la atención que había una habitación oculta, con una estructura y ambientación para crianza de plantas de marihuana”, con "una temperatura ideal” y “con todos los elementos para que la planta de adapte” a ese lugar.
La habitación estaba cubierta con membranas asfálticas para mantener la temperatura, sistemas de calefacción, termómetros y otros instrumentos que permitían el rápido crecimiento de las plantas utilizadas para la droga.
A su vez, en toda la vivienda había cámaras de seguridad para monitorear el vecindario desde el interior de la casa.
El dueño del inmueble, quien estaba con una mujer mayor de edad, fue imputado pero igualmente quedaría en libertad. Dijo que la marihuana era para uso medicinal.
En el domicilio se secuestraron varias armas, según precisó el sargento Díaz.