“Estos son mis principios. Y si no le gustan, tengo otros”. La frase pertenece a Groucho Marx, pero bien se adapta al rotundo viraje del Gobierno tras la contundente derrota que sufrió en las elecciones primarias. Tras la suba del mínimo no imponible, congelado durante mucho tiempo, y los cambios en materia de Seguridad en la provincia de Buenos Aires, el oficialismo se decidió plantear en el Congreso otro tema que cajoneó desde que asumió el poder en 2003: la baja de la edad de imputabilidad.

Luego de que el jueves, en campaña, el candidato K Martín Insaurralde anunciara que trabaja en un proyecto para bajar la imputabilidad, ayer el secretario de Seguridad de la Nación dijo estar “a favor” de la iniciativa y la diputada ultracristinista Diana Conti confirmó que la próxima semana el bloque del Frente para la Victoria comenzará a elaborar un borrador con la propuesta.

“El miércoles nos vamos a juntar con Martín (Insaurralde) y vamos a empezar a trabajar en el Código Penal Juvenil y en la ley del desarme”, aseguró ayer Conti a Clarín.

El anuncio tomó por sorpresa (ver aparte) no sólo a la oposición sino también a un sector del kirchnerismo, ya que la propia Presidenta bajó la orden de no avanzar con el tratamiento del proyecto en el Congreso.

“Discutir la baja de la edad de imputabilidad de los menores es desviar el problema”, afirmó en enero de 2011. En esa ocasión, incluso, responsabilizó a la prensa por plantear el tema previo a una elección. “Se instala desde los medios, con algún oportunismo electoral, y son debates que no nos deben enfrentar, debates que no nos deben dividir en falsas antinomias y en diferencias que realmente ya fueron superadas por el tiempo”, indicó.

En la misma línea que Cristina pero curiosamente ayer, tras hacer el anuncio, Conti admitió que “en época electoral es conflictivo tratar estos temas porque la objetividad se pierde” y recordó incluso que “expertos como el doctor Raúl Zaffaroni han aconsejado que este tipo de leyes que implican una reforma del Código Penal no pueden darse en años de elecciones, porque como se liga mucho al tema de la inseguridad, se politiza y no salen las mejores leyes”. No obstante, la diputada ultracristinista advirtió que “ahora que el tema está en la agenda, ningún candidato está privado de hablar y proponer”.

Desde el Gobierno, también salieron a apuntalar la iniciativa de Insaurralde. Y otro de los encargados de hacerlo fue Sergio Berni. “En mi opinión personal , creo en la baja de la edad de imputabilidad”, indicó. Al tiempo que reclamó dar “un debate muy importante”. Algo que no se cumplirá si efectivamente el Gobierno decide avanzar con la ley antes de las elecciones.

El bosquejo que prepara el oficialismo planea reglamentar un Régimen Penal Juvenil, bajar de 16 a 14 años la edad de imputabilidad y establecer distintas escalas de sanciones que incluyan la pena de prisión sólo para casos de homicidio, violación y delitos con armas de fuego.

Actualmente, en el Congreso hay cinco proyectos de la oposición en condiciones de ser debatidos: cuatro en Diputados y uno en el Senado. Precisamente, el de la Cámara Alta, elaborado por legisladores de tres espacios políticos distintos –Marita Perceval (FpV), Gerado Morales (UCR) y Sonia Escudero (PJ Federal)– logró media sanción en 2009. Pero el kirchnerismo frenó su tratamiento en Diputados y luego perdió estado parlamentario.

En julio pasado, el Gobierno también esquivó tratar el tema cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que depende de la OEA, por los casos de cinco jóvenes a los que se les impuso prisión perpetua por delitos cometidos antes de ser mayores de edad, y le ordenó cambiar el Régimen Penal Juvenil.
Fuente Clarin