Su diseño es radicalmente distinto a todo lo visto hasta ahora, pero también lo son unas especificaciones y un precio que es difícil no calificar como una estupenda exageración. Hasta 2020, eso sí, no será posible verlo... si es que lo vemos en algún momento.
Formatos imposibles pero inspiradores
La empresa ya trató de atacar el mercado de la movilidad con un smartphone ultraseguro en 2015. Aquello no cuajó. Ahora el intento es otro, y lanzan un nuevo smartphone con un nombre que hace homenaje al telescopio Hubble y que se centra en otro apartado: el diseño, las pantallas y las cámaras.
Este singular móvil cuenta con dos cubiertas con pantallas duales, una de las cuales cuenta además con una curiosa bisagra que hace que la pantalla sea abatible y se pueda rotar de una forma análoga a como lo hacen las pantallas de algunas cámaras DSLR o compactas.
Esa forma de abatir la pantalla permite que el diseño del HubblePhone cuente con otra ventaja singular: ya no necesita resolver cómo introducir la cámara en alguna de esas cubiertas, porque la cámara forma parte de la bisagra. Si quieres sacar una foto abates la pantalla y coges el móvil como si fuera una de esas Sony Handycam DCR-PC9 en formato vertical con las que el fabricante japonés triunfó hace unos años.
El diseño, de hecho, no es del todo nuevo, y nos recuerda a aquel Nokia N93 que nos maravilló en 2006 cuando muchos analistas lo calificaron como el terminal "del futuro". El formato, desde luego, era sorprendente, y combinaba el tradicional teclado físico de la época con una pantalla abatible. Lo viejo vuelve a ser nuevo una vez más, parece.
Demasiado bueno para ser verdad
El móvil es de momento más un concepto que una realidad, y sus responsables afirman que la cámara principal cuenta con un sensor de 60 Mpíxeles y otros cuatro sensores de 12 Mpíxeles en distintas localizaciones de un teléfono que no parece tener espacio para tanto. También cuenta con baterías duales (2.800 y 3.300 mAh) e hipotéticamente un Snapdragon 855 aún por anunciar en dispositivos finales. La conectividad 5G también se incluye en un conjunto quizás demasiado bueno para ser cierto.
A ese hardware se uniría un software también diferente, con una cubierta superior gobernada por Android P y un sistema derivado de FreeBSD y que ellos han bautizado como Keplerian OS, mientras que en la cubierta "principal" se integrarían Keplerian, Android P, y Sailfish para el modo consola.
Todo suena a exageración en un dispositivo cuyo precio será de 2.749 dólares cuando aparezca en 2020 (si aparece). Queda por tanto tiempo para verlo en escena, pero incluso con esos dos años de margen el HubblePhone parece más un concepto que puede inspirar a otros que un producto que vaya a llegar realmente al mercado. Con todo y con eso, es interesante comprobar que sigue habiendo espacio para la innovación en un segmento tan maduro como el de los smartphones.