Las autoridades de California mencionaron que Ortiz tiene denuncias de más de 40 personas a quienes supuestamente les habría secuestrado sus números de teléfono móvil, lo que lo habría ayudado a robar más de cinco millones de dólares en criptomonedas, principalmente bitcoins.
El 'SIM swapping' ataca otra vez
Ortiz es el primer caso denunciado en Estados Unidos de robo de criptomonedas usando el 'SIM swapping', una técnica que empieza a volverse muy popular para ataques, sólo basta recordar el caso del reciente hackeo a Reddit. El 'SIM swapping' consiste en engañar a la operadora móvil para que transfiera el número telefónico de una víctima hacia una SIM en propiedad del hacker.
Una vez que el atacante tiene la SIM con el número de su víctima, el siguiente paso es cambiar sus contraseñas, principalmente de correo electrónico y redes sociales, así como de sus carteras de criptodivisas como en este caso en concreto. Al tener el número telefónico, tampoco importa que las cuentas estén protegidas por autenticación de dos pasos por medio de SMS, ya que todo se recibe en el SIM secuestrada.
Joel Ortiz enfrenta un total de 28 cargos: 13 por robo de identidad, 13 por hackeo y dos por robo mayor. Todas las demandas provienen de inversores en criptodivisas y participantes de la pasada conferencia Consensus, que se llevó a cabo en Nueva York el pasado mes de mayo, y la cual se enfoca en temas de blockchain y criptomonedas.
De acuerdo a los primeros datos de la investigación, Ortiz pertenece al grupo autodenominado OGUSERS, quienes se encargan de hackear e intercambiar cuentas de personajes famosos e importantes en Twitter e Instagram, donde el objetivo es siempre tratar de robar criptodivisas.
En todos los casos, las víctimas reportaron que su número de teléfono móvil había muerto, y cuando se acercaron con su operadora para recuperarlo, es cuando se percataron del robo. Entre los afectados, está un inversor que perdió millón y medio en bitcoins, y un empresario que perdió un millón.
Según los investigadores, Ortiz ya había atacado antes, entre febrero y marzo, a un inversor de quien secuestró su número en dos ocasiones, restableciendo sus contraseñas de Gmail y accesos a sus sitios de carteras de criptomonedas. Incluso aseguran que Ortiz uso el número para llamar y amenazar a la esposa e hija de su víctima.
Las autoridades tuvieron que ejercer presión a las tecnológicas
Allied Alforcement, un grupo integrado por diversos especialistas en delitos cibernéticos de la policía de California, fue el departamento encargado de investigar las actividades de Ortiz. Enviaron solicitudes de información a la operadora AT&T, donde pedían el registro de llamadas de los números robados mientras estaban secuestrados, con lo que encontraron dos IMEI que apuntaban a dos smartphones Samsung con Android.
Una vez que tuvieron los IMEI de los smartphones, lo siguiente fue ponerse en contacto con Google para pedir todos los datos conectados a esos smartphones. Aquí fue donde encontraron una cuenta de Gmail y una de Microsoft, las cuales mostraban la actividad de Ortiz, como cambios de contraseñas, conversaciones con otros miembros de OGUSERS y datos para el SIM swapping. Así como pruebas del intercambio de bitcoins en sitios como Coinbase, Bittrex y Binance, donde aseguran hay movimientos millonarios.
Asimismo, AT&T también proporcionó un documento con todos los números que se activaron en esos IMEI durante el mes de mayo, y es así como descubrieron que habían sido más de 40 los afectados, ya que sólo algunos denunciaron. Una vez que tuvieron los números, lo siguiente fue llamar a los dueños y preguntar si habían sufrido algún robo durante mayo, lo cual fue determinante para emprender acciones legales en contra de Ortiz.
Las autoridades aseguran que hasta el momento han logrado confiscarle a Ortiz 250.000 dólares en bitcoins, pero no han podido encontrar el resto del dinero en otras criptomonedas.
A día de hoy, Ortiz está encarcelado en California y se le ha fijado una fianza de un millón de dólares, aunque este 9 de agosto se llevará a cabo su audiencia donde se espera que se declare culpable y se ofrezca para ayudar a capturar al resto de los miembros de OGUSERS. Algo que, en teoría, le ayudará a reducir su sentencia.