Al menos 39 civiles, entre ellos 12 niños, murieron por la explosión de un depósito de armas de los rebeldes en Siria, informó este domingo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Los voluntarios temen que se encuentren más víctimas bajo los escombros de dos edificios de viviendas en la provincia de Idlib. El Observatorio, con sede en Reino Unido, recopila sus informaciones a través de una red de informantes en Siria.
De acuerdo con fuentes de protección civil de Idlib, un comerciante de armas de la alianza insurgente de radicales islamistas Haiat Tahrir al Sham (HTS) tenía un depósito en una de las casas. Según sus informaciones, más de 70 heridos fueron rescatados de entre los escombros.
La explosión se produjo este domingo por la mañana en la ciudad de Sarmada, cerca de la frontera con Turquía.
La provincia de Idlib es una de las últimas regiones en Siria que permanece bajo el control de los rebeldes y está controlada en parte por la alianza HTS, una rama de la red terrorista Al Qaeda. Tras la conquista de la mayoría de los territorios rebeldes en el sur del país el Ejército sirio comenzó atacar Idlib.
El fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef) teme que sólo en la provincia de Idlib vivan más de un millón de niños. Muchos huyeron a la región en el pasado debido a la guerra civil. Unicef alertó recientemente sobre las consecuencias de una escalada de las operaciones militares en la provincia.
Agencia DPA
Fotos: AFP