Eso es lo que afirma un reciente estudio publicado por un grupo de investigadores de la Universidad Rutgers en New Brunswick (Canadá). Afirman que, gracias a su sistema, son capaces de detectar amenazas de una manera sencilla y económica.
Una precisión entre el 90 y 99%
Los investigadores que firman el estudio aseguran que las señales Wi-Fi utilizadas en lugares públicos son capaces de atravesar bolsas, mochilas o paquetes para ofrecer información sobre las dimensiones de objetos metálicos que puedan ser peligrosos.
Del mismo modo, apuntan que esta tecnología puede utilizarse para detectar dispositivos electrónicos: smartphones, portátiles, etc. También se puede utilizar para calcular el volumen que de líquidos que podrían ser utilizados para crear explosivos.
De esta manera, declaran que se reducen costes en equipamiento y en personal de seguridad. Además, creen que no se invade tanto la privacidad de las personas (abriendo e inspeccionando bolsos y mochilas).
Yingying Cheng, coautora del estudio y profesora en el Departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática de esta Universidad, afirma que "esto podría tener un gran impacto a la hora de proteger al público de objetos peligrosos".
"Cada vez existe más necesidad de algo así".
Tras hacer diferentes pruebas, los investigadores aseguran que gracias a este métido han conseguido detectar objetos peligrosos ocultos en bolsas con una precisión de entre un 90 y 99%.