Los habitantes y las autoridades de Hawaii están en alerta ante el arribo inminente del huracán Lane, que descendió a categoría 4, y para el cual el presidente Donald Trump firmó hoy el estado de emergencia y pidió a los pobladores que se mantengan atentos.
Lane, que amenaza con provocar fuertes vientos, oleaje y lluvias torrenciales capaces de causar inundaciones y deslizamientos de tierra, comenzó a hacerse sentir para los isleños, luego que fueron abiertos los refugios de emergencia.
Está previsto que el huracán, que el miércoles alcanzó en alta mar categoría 5, continúe girando hacia el noroeste, en dirección al archipiélago, se convierta en la noche del jueves en la tormenta más poderosa que golpea la región desde el paso de Iniki, en 1992. Según el Servicio Meteorológico de Estados Unidos (NWS, por sus siglas en inglés), la tempestad alcanza ahora vientos de entre 200 y 250 kilómetros por hora. El miércoles en medio del Pacífico se había mantenido brevemente en categoría 5, pero esta madrugada bajó a 4.
"El núcleo de Lane se moverá muy cerca o sobre las principales islas hawaianas desde el jueves hasta el sábado", advirtieron los meteorólogos, según los cuales la tormenta perderá su fuerza en los próximos días. "Se espera que este debilitamiento sea lento al principio", de manera que Lane "seguirá siendo un huracán muy poderoso y muy peligroso a medida que se acerque a las islas hawaianas", agregaron.
Trump, que hoy firmó el estado de emergencia para el archipiélago, pidió a los habitantes de Hawaii que se preparen ante la inevitable llegada del poderoso huracán. "Todo el mundo en la trayectoria del huracán Lane, por favor prepárense para atender el aviso de las autoridades locales y estatales, y las actualizaciones del NWS Honolulu (El Servicio Meteorológico Nacional en Honolulu). ¡Manténgase seguros!", tuiteó el mandatario.
El gobernador de Hawaii, David Ige, invitó a los residentes a proveerse de alimentos y agua, y a resguardarse en sus hogares o bien buscar refugios seguros. Las escuelas y las oficinas fueron cerradas hasta nuevo aviso.
En los supermercados se registran desde anoche largas filas de personas, adquirieron en su mayoría agua, alimentos enlatados y papel higiénico. Las autoridades anunciaron que abrieron albergues en la Isla de Hawaii y en Maui, Molokai y Lanai. En la isla de Oahu, que está en alerta por huracán desde anoche, estaba previsto que los refugios abriesen hoy.
Las autoridades trabajaban también para ayudar a la considerable población de personas sin techo, la mayoría de los cuales viven cerca de playas o arroyos que podrían desbordarse. Los huracanes no son un fenómeno común en Hawaii, o en la zona del Pacífico Central en general.