Colombia y Perú acordaron este martes establecer una base de datos permanente y actualizada con información del flujo de inmigrantes venezolanos que llegan a sus fronteras, ante el éxodo continuo desde ese país.

La medida se tomó tras dos días de reuniones entre autoridades de los dos países, en las que también participaron delegados de Brasil y de Estados Unidos, en calidad de observadores, y con la ausencia Ecuador que se excusó de acudir a Bogotá.

"Uno de los compromisos entre Perú y Colombia es la creación de una base de datos para generar información y atender este fenómeno de la mejor manera", precisó Cristián Kruger, director de Migración Colombia.

El funcionario sostuvo que la idea es que ambos países puedan identificar en principio quiénes entran a sus territorios y detectar si los migrantes solicitaron algunos de los permisos de permanencia que ofrecen Bogotá y Lima.

A futuro, el proyecto les debe permitir a las dos naciones saber qué beneficios y servicios estatales recibieron los venezolanos. "La idea es invitar a los demás países que están siendo receptores para que se unan en estas iniciativas", agregó Kruger, quien añadió que "Brasil estuvo como observador y manifestó su interés de formar parte" del proyecto.

El director del organismo encargado de controlar la llegada de extranjeros al país, dijo que los datos más recientes revelan que cerca de un millón de venezolanos están instalados en Colombia, y que al país retornaron unos 300 mil compatriotas que residían en Venezuela. Mientras que a Perú han llegado un total de 414.011 venezolanos, precisó Eduardo Sevilla, superintendente nacional de Migraciones de Perú. "Colombia es el país que más migrantes venezolanos ha recibido y Perú es el segundo", recordó Sevilla.

Ambos enfatizaron que se han detectado casos de venezolanos que tiene tanto el Permiso Especial de Permanencia (PEP) que ofrece Colombia, como el Permiso Temporal de Permanencia (PTP) que otorga Perú, así como posibilidades similares que facilitan otras naciones. "Muchos ciudadanos venezolanos están solicitando los beneficios en varios países quitándole la posibilidad a otros compatriotas suyos", subrayó Kruger.

El director de Migración Colombia reclamó ayuda internacional para enfrentar el éxodo venezolano y pidió medidas conjuntas de parte de los países de la región para evitar que la decisión unilateral migratoria de uno afecte a los demás.

Perú se mantuvo el pedido de pasaporte para permitir el ingreso de venezolanos a su territorio, mientras que Colombia reafirmó que no podrá obstáculos para el ingreso de sus vecinos al país, pero advirtió que toda migración tiene su límite. "En la medida en que se acaben las posibilidades en Colombia el fenómeno se va a trasladar a otros países y estamos hablando de una nación de casi 30 millones de habitantes", recordó Kruger. "Tenemos que unirnos los países regionales" y "encontrar apoyo financiero internacional" que es "fundamental", pues "no hay país en el mundo que pueda atender ilimitadamente este fenómeno migratorio", agregó el funcionario colombiano.

Kruger no descartó la posibilidad que Colombia pueda establecer campamentos para migrantes venezolanos, pero anotó que esa sería una medida temporal, porque la idea de Bogotá es ofrecer posibilidades que integren a sus vecinos en la dinámica económica y social del país. Mientras que Sevilla fue enfático en señalar que Lima no establecerá ese tipo de albergues. "Hasta el momento no es un hecho de dominio público, ni se ha discutido la posibilidad de establecer campamentos", afirmó el directivo peruano.