La tan mentada reforma jubilatoria que prometía una mejoría en las jubilaciones y pensiones y donde el radicalismo fue cuestionado por el apoyo a la polémica ley, muestra  números  inobjetables y una clara pérdida salarial para los jubilados y pensionados, una población históricamente vulnerable.
 
Millones de jubilados se encuentran debajo de la línea de la pobreza. Esto, a la par del aumento de todos los productos básicos de la canasta básica y de los medicamentos, que en solo tres meses registraron una suba del 90 por ciento.
 
Se dijo una y otra vez que con la reforma, en 2018 las jubilaciones le iban “a ganar a la inflación”, un estudio muestra que con la vieja fórmula, los jubilados hubiesen tenido un aumento del 27 por ciento a septiembre de este año, cuando en realidad es del 19 por ciento.  Es decir, pese a las promesas, los jubilados perdieron más de un 9 por ciento.
 
“La nueva fórmula de movilidad generó un saqueo a los bolsillos de los jubilados” dijo Mirta Tundis, diputada nacional y previsionalista.

Hoy el jubilado con los tres aumentos recibió un 19 por ciento acumulativo y la inflación superará el 42 por ciento., según indicó. En tanto el aumento de marzo debería haber sido del 14,5 por ciento, cuando fue del 5, 71 .
 
Señaló que lamentablemente los jubilados compran menos medicamentos y aumentó la venta de medicamentos como el clonazepan, sedante que facilita el sueño a la persona.
 
Desde el 2015 a la fecha según la Federación de Colegios Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires aumentó un 200 por ciento o sea en estos años se vendieron más de 20 millones de cajas de Clonazepam.
 
Señaló que si bien en el año 2017 bajó el porcentaje, en lo que va del año 2018 aumentó respecto del año anterior un 5 por ciento.
 
Por otra parte consideró que son pocas veces las que defienden a los jubilados.
 
“Cuando se habla de los jubilados es para decir en los medios que los lastimaron, los mataron o les robaron pero son pocos los que salen hablar de los jubilados con fundamentos. Sólo se hace con una intencionalidad política”, aseguró.
 
Sin embargo sostuvo que hay una responsabilidad que corresponde al Estado en sus tres niveles.
 
“La sociedad ignora a la gente mayor y no le preocupa. Escuchamos a economistas decir que los jubilados son un gasto para el Gobierno y no importa la cantidad de años que aportaron”, consideró por último.