El paro nacional que convocó la CGT despertó tanto el apoyo como el cuestionamiento de la gente, profundizando así las diferencias de quienes están de un lado y otro de la grieta. En la televisión, como en la vida misma, esos puntos distantes de una misma problemática volvieron a acercarse y terminaron generando una discusión subida de tono entre el periodista Diego Brancatelli y la actriz Costa. 

Mientras el alto acatamiento a la medida de fuerza ocupaba el centro del debate, el conductor de Intratables, Santiago del Moro, dio un paso al frente y le pidió a la actriz que narre su experiencia y la de su familia. “Todas las mujeres de mi familia son costureras, y los varones son albañiles. Mi mamá a los 12 terminó el colegio primario , no tuvo opción de estudiar”, comenzó narrando. 

“A los 12 la sentaron en una maquina y hoy tiene 74 y sigue cosiendo. Ahí es cuando yo me vuelvo loca cuando empiezan con el paro, los dólares, lo que se fugó. Mi madre, como las 30 millones más de mujeres, no tuvo otra opción. Cuando era mama chica, que estaba Perón en el Gobierno, se hacía asistencialismo, pero les daban una máquina de coser para que trabaje. Acá los sindicalistas hablan y hablan, pero de dónde sale, cómo se pagó todo esto”, cuestionó. 

Envalentonada por su propio relato, Costa puso quinta a fondo y siguió: “¿Con qué se pagaron las vianditas? Con la plata de la gente que labura en blanco. El secreto de mi mamá es levantarse todos los días. Es el secreto de mi mamá, mi tía Nico, mi tía Liliana, mi tía Diana, todas laburando. Cómo puede ser que alguien en este país tenga que pedir una bicicleta prestada para ir a trabajar. Es una vergüenza. Tiene que tener vergüenza el que está, la que estuvo y el que estuvo antes y toda esta runfla porque a ninguno lo vi abrir la billetera”.

En el estudio no se escuchó más que la voz de la actriz, mientras hablaba de su lucha familiar y explicaba, amparada bajo su propia historia, cómo afectaba el paro al “hombre y la mujer común”; pero quien no dudo en poner un parate al discurso contra el paro nacional fue Brancatelli, que la cortó en seco: “Me encanta tu historia porque me conmueve, pero vos estás equivocada con el enfoque”.

“Lo que vos decís es cierto, terriblemente cierto y cruel. Pero para cambiar esa historia de tu vieja, de tus tías, de ese que hoy pidió la bicicleta, es que hoy hay que hacer este paro, sino más gente va a quedar excluida y más gente va a quedar sin laburo”, arrancó tranquilo el periodista, pero Costa no se contuvo y le lanzó: “El pueblo no se expresó hoy, se expresó el sindicalismo”.

Indignado, Brancatelli se lanzó de lleno a la polémica y le respondió: “Hay gente que no come, Costa en quién te convertiste, cómo no vas a reclamar. Qué te pusieron en la cabeza a vos que sos una laburante, a tu vieja que es una laburante. Tenés que levantar la voz y quejarte. Sos una oligarca más”. El tono de la conversación, con el horizonte del respeto y entendimiento mutuo ya perdido, escaló nuevamente y Costa le espetó: “Hoy es el aniversario de la muerte de mi padre y en honor a mi padre no te voy a permitir que me digas esa palabra”. 

“Los que estaban ahí no son trabajadores. Yo no puedo hacer nada para que Macri no vaya al Fondo. Yo tengo que ir a trabajar igual que vos y me da horror porque la gente que está en su casa ahora termina diciendo que esta gorda, travesti, siniestra es una oligarca. Yo estoy hablando de que hay que laburar, no de que estemos bien”, aseguró, en un cruce sin desperdicio.