Mahia es una nena de 7 años que como muchas alrededor del mundo sueña con ser futbolista. Es uruguaya y juega en el equipo Nacional de Motevideo con varones, porque allí todavía no hay escuelistas de fútbol para mujeres. Hace unos días su equipo jugó el clásico con Peñarol y ella fue la autora del gol de triunfo.

Ante esa situación de extrema emoción, tal como la que produce ganar un clásico en el fútbol, sus compañeros la abrazaron y reconocieron sin importar su género. Porque aunque aún algunos no lo entiendan, el fútbol es un deporte universal y por ende, es de todos. Además de tener condiciones, Mahia es más pícara que todos.

En el video de su gol que se hizo viral en las redes sociales, se pude observar la felicidad de la nena en el momento en que sale corriendo a festejar con los brazos abiertos y con todo el equipo detrás de ella. Mahia aparece en primer plano y tiene la cinta de capitán en su brazo, y con sus dedos formó un corazón para la celebración.

En Nacional, Mahia impuso el fútbol mixto ya que es la única mujer entre todos sus compañeros y rivales varones, y a ninguno le importa la condición, el género o raza del que está al lado. Sólo conectarse por intermedio de la pelota de fútbol. La historia de esta nena salió a la luz en los últimos días porque se transformó en la primera niña en ser capitana en un clásico y en marcar un gol.

Con el número 20 en su espalda, como el mítico Álvaro Recoba, el ídolo de todos en el "Bolso", deslumbra a todos. Su entrenador, Federico García, contó que le dio el brazalete minutos antes de ingresar a la cancha y ella no lo podía creer. Mahia juega desde los 4 años, y quiere ser profesional. Entrena todos los días de la semana. Ama este deporte, al que tampoco le importa el género.

"Siento orgullo. Es impresionante. Todo cuesta el doble en este ambiente, pero se disfruta el doble. Todos nos costó el doble porque incluir a una nena, que la acepten los compañeros, los padres… Todo a la larga cuando pasan estas cosas se disfrutan el doble", contó Favio, su padre, a través de Montecarlo TV.

Ahora, la niña fue recibida por los jugadores de Primera División del Nacional, donde se encuentra el argentino Gonzalo Bergessio, quién marcó el gol del triunfo ante San Lorenzo para eliminarlo de la Copa Sudamericana. Los futbolistas profesionales le regalaron camisetas, le dieron un par de consejos, jugaron un rato con ella y se secaron una foto de equipo. Sueño cumplido. Ojalá llegue lejos, y haya cada vez más Mahias.