La periodista María Julia Oliván rompió con todos los moldes del modelaje y, mediante una sensual producción de fotos en lencería, logró deslumbrar durante los últimos días en las redes sociales.

Es por eso que, en diálogo con el programa “Los Ángeles de la mañana”, ella misma se atrevió a subir la apuesta de cara al futuro en un rol que la tienta mucho. “Estoy abierta a nuevas contrataciones, encontré un nicho, quiero ser la modelo gorda argentina, me gustó. ¡No puedo hacer dieta por contrato!”, disparó entre risas ante la sorpresa de Ángel de Brito, conductor del ciclo de espectáculos emitido por El Trece, y sus respectivos panelistas.

Oliván es un ferviente impulsora por erradicar el cuadrado concepto de belleza que tiene que ver con la delgadez, motivo por el cual no se achica ante las modelos más famosas del ambiente. “Tener kilos de más nos puede resultar acomplejado y es retro no entender que la belleza no se mide o pesa en la balanza. Es vintage. Uno tiene que hacer pie o fuerza en la confianza personal”, explicó al respecto de su postura. 

A pesar de que no se cataloga como una fanática de las dietas, Oliván reconoció que siempre “fue la más gordita” en los programas que participó, algo que llamó “una presión extra”, y se animó a recordar un lamentable episodio que marcó un antes y un después en su vida: “Un borracho me dijo ‘vaca’ en la calle en Las Cañitas y medio que me c.. la noche”.

“Las mujeres tenemos que poner la fuerza en el adentro porque todas somos vulnerable a cualquier cosa que nos pueda pasar en la vida. No podemos apoyarnos en la imagen que tenemos de nosotros, o peor, la que los demás tienen, porque morimos. Nos derrumbamos en la primera. La fuerza de cualquier mujer hay que buscarla en otro lado. Yo mido 1,68 y no voy a medir 1,73 nunca y tampoco soy de comer como un pajarito”, argumentó la periodista que, además, reveló que pesa 70 kilos.