Este mastodóntico proyecto que se encarga de salvaguardar buena parte de lo que existe en internet para poder recuperarlo más adelante ya nos ha permitido en el pasado disfrutar de viejos videojuegos directamente en el navegador, pero ahora llegan más buenas noticias.

Y lo son porque por fin contamos con un emulador integrado en el navegador que nos permitirá jugar a más de 10.000 títulos que hicieron historia en el Commodore 64 y que a los que ahora tendremos acceso fácil y sencillo. Toda la magia de aquel ordenador a un clic de distancia.

Vuelve a los 80 a golpe de tecla

Esos juegos ya están disponibles pero los responsables del proyecto revelan que aún quedan semanas de trabajo en las que completarán y afinarán ese particular catálogo evaluando el comportamiento de los juegos.

Como explicaba Jason Scott, que trabaja en ese proyecto, esta emulación se basa en el emulador VICE 3.2, que él califica como "un triunfo de la ingeniería" y que como en otros casos anteriores permite disfrutar de esos títulos de forma rápida. No solo de sus gráficos o jugabilidad, sino también de su música, con aquellas melodías que aprovechaban el chip de sonido SID. Mientras escribo estas líneas escucho la banda sonora de 'Last Ninja 2' y parece impensable que algo así pudiera sonar tan bien hace más de tres décadas.

No está el 'Match Day II', pero sí el 'Match Day I' que, eso sí, es claramente inferior en jugabilidad. Afortunadamente hay otros 10.000 juegos que disfrutar.

Eso sí: los juegos no son "persistentes" —no se almacena el estado del juego para luego poder continuar la partida, por ejemplo—. Eso solo se puede hacer de momento instalando VICE en el escritorio y jugando desde él con las ROMs de esos juegos. Esa pequeña desventaja se compensa si tenemos en cuenta que el acceso a este catálogo inmenso es inmediato y casi instantáneo. Con la tecla F12 en el navegador accederemos a las preferencias del emulador, donde podremos establecer mapas de teclado y asignarlos para usarlos como joysticks virtuales, por ejemplo.

Lloro de la emoción. Last Ninja 2. Qué joya.
Estamos por tanto ante otro prodigioso ejemplo del fantástico trabajo de The Internet Archive, un organismo al que por cierto cualquiera puede ayudar a través del sistema de donaciones. Y ahora, a jugar una partidita al Daley Thompson's Decathlon.