Después de 12 minutos a bordo del cohete de Space X, el Satélite Argentino de Observación con Microondas SAOCOM 1A se posicionó correctamente en órbita terreste a 600 kilómetros de altura. Fue desarrollado y fabricado por la CONAE junto con más de 70 empresas y organismos públicos y privados.
A bordo del poderoso cohete Falcon 9 Block 5, de la empresa SpaceX, el satélite Saocom, la nueva joya espacial argentina que permitirá anticipar inundaciones y sequías, entre otros múltiples usos, fue lanzado el domingo a las 23.21 desde la Base Vandenberg, en Santa Bárbara, California, Estados Unidos.
El Satélite Argentino de Observación con Microondas SAOCOM 1A fue desarrollado y fabricado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) junto con empresas y organismos como INVAP, VENG y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), con participación de numerosas empresas de tecnología e instituciones del sistema científico-tecnológico del país y en colaboración con la Agencia Espacial Italiana (ASI).
Los satélites SAOCOM (el 1B será lanzado el año próximo) fueron especialmente diseñados para aportar datos únicos para el aumento de la productividad y la competitividad; generar mapas de humedad del suelo diariamente, con resolución espacial y área de cobertura disponibles por primera vez en Argentina y en el mundo.
Con tres toneladas de peso y una antena radar de 10 metros de largo el nuevo satélite de observación SAOCOM 1A de la CONAE construido con organismos y empresas nacionales, producirá principalmente imágenes para el agro y gestión de emergencias hídricas y vigilancia en el mar argentino.
Con los satélites de observación SAOCOM1-A y 1-B (actualmente en construcción), Argentina completará el Sistema Ítalo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (SIASGE), formado por convenio entre la CONAE y la Agencia Espacial Italiana (ASI), que ya posee 4 satélites en órbita.
Los 6 satélites (2 Saocom y 4 italianos) se encontrarán ubicados en órbitas polares a la misma altura, en distintos planos orbitales, de tal manera que el conjunto funcione como un instrumento con un enorme ancho de visión sobre la tierra. Esto permitirá un monitoreo en tiempo casi real, ya que se obtendrá actualización de la información cada 12 horas, especialmente necesario para el monitoreo y seguimiento de la evolución de catástrofes.
La misión SAOCOM llevará al espacio una compleja tecnología de observación de la Tierra mediante radar de apertura sintética (SAR) en banda L, un instrumento activo especialmente diseñado para detectar la humedad del suelo.
Estos aparatos pueden proveer información en forma independiente de las condiciones meteorológicas y la hora del día, porque las microondas de su antena radar atraviesan las nubes y pueden "ver" aunque esté nublado y obtener imágenes tanto de día como de noche.
Los objetivos principales de la misión SAOCOM 1 corresponden a las capacidades del instrumento SAR, y son:
-Proveer información de Radar de Apertura Sintética (SAR – Syntetic Aperture Radar) banda L polarimétrica independientemente de las condiciones meteorológicas y de la hora del día, de distintas zonas de la tierra, en tiempo real y en modo almacenado, con una resolución espacial entre 10 y 100 metros y con diferentes ángulos de observación.
-Obtener productos específicos derivados de la información SAR, en particular mapas de humedad de suelo, lo que representa una gran ayuda para la agricultura, la hidrología y para el área de salud, debido a su comprobado impacto socio-económico.
-Satisfacer las aplicaciones consideradas en los Sectores de Información Espacial del Plan Espacial Nacional Argentino.
Aplicaciones en agricultura
Dos de las tres aplicaciones centrales están dirigidas a agricultura (proyecto conjunto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria-INTA) y el tercero a hidrología (proyecto conjunto con el Instituto Nacional del Agua-INA), con los siguientes objetivos generales:
-Brindar soporte a los productores agrícolas en el proceso de toma de decisión en relación a siembra, fertilización y riego, en cultivos tales como soja, maíz, trigo y girasol, por ejemplo para la optimización en el uso de fertilizantes,
-Brindar soporte a los productores agrícolas en relación al uso de agroquímicos (fumigación) para el control de enfermedades en cultivos, en particular para la fusariosis de la espiga de trigo,
-Mejorar la gestión de riesgos y emergencias hidrológicas, potenciando la capacidad de modelación hidrológica y de pronóstico, de manera de minimizar las pérdidas económicas debidas a inundaciones.
También podrán identificar zonas en riesgo de inundación y dar alertas tempranas; detectar suelos muy secos con riesgo de incendios; producir mapas de riesgo de enfermedades de cultivos y evaluar escenarios para la toma de decisiones de siembra y fertilización; obtener mapas de desplazamiento de glaciares; elaborar mapas de desplazamiento del terreno y mapas de pendientes y alturas; prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas; entre otras aplicaciones.