“Siempre hay que chorearse algo, por cábala”, dice la actriz, con las frutas en la mano, dispuesta llevárselas sin que nadie se dé cuenta. Pero lo insólito y antiglamuroso es el lugar que eligió para esconderlas
A Jimena Barón la pescaron infraganti en un post catering levándose un racimo de bananas. Sí, ni sushi ni sandwichitos de salmón: ba-na-nas.
Lo cierto es que cuando advirtió que alguien de su equipo la estaba grabando, divertida, la actriz declaró: “Siempre hay que chorearse algo, por cábala”, mientras se metía las bananas en la cartera.
Ojo, no cualquier cartera, sino un bolso monogram de Louis Vuitton, modelo Noe cuyo precio, según el tamaño, es dealrededor de 1.000 Euros.
Así que con la cartera de las famosas convertida en bolsa de las compras, estamos en condiciones de afirmar que esta nota puede titularse algo así: “Cómo arrebatarle el glamour a una Louis Vuitton y no morir en el intento”.