La aerolínea American Airlines no le permitió a una familia de siete miembros acceder al avión en el que tenían previsto realizar un vuelo entre las ciudades estadounidenses de Dallas y Kansas City después de que uno de los hijos, un niño de sólo cinco años con autismo, tuviera una crisis poco antes del embarque.
La aerolínea American Airlines no le permitió a una familia de siete miembros acceder al avión en el que tenían previsto realizar un vuelo entre las ciudades estadounidenses de Dallas y Kansas City después de que uno de los hijos, un niño de sólo cinco años con autismo, tuviera una crisis poco antes del embarque. Según contó a un medio local, la familia de la víctima, una empleada de la compañía argumentó que su hijo no podía acceder al avión porque iba a molestar a otros pasajeros y si se sentía mal durante el vuelo obligaría a regresar al aeropuerto.
Dos de los cinco hijos de la familia Halkuff, todos menores de 16 años, padecen autismo. Los padres pidieron a American Airlines información sobre sus programas para familiarizar a los niños con los aviones y evitar problemas a bordo.
Milo, de cinco años, y Ollie, de dos, ambos con autismo, participaron en la sesión sobre el embarque y la seguridad en el avión una semana antes del viaje. Pero poco antes del embarque, Milo sufrió una crisis.
Los pasajeros fueron comprensivos con la situación y trataron al niño con amabilidad, pero el personal les negó el acceso al vuelo.