"Si el Papa visitara Corea del Norte sería un paso gigantesco, un salto hacia adelante para la pacificación de la península coreana", pero "todavía se deben dar muchos pasos", dijo hoy monseñor You Heung-sik, obispo de Daejeon y miembro de la Conferencia Episcopal de Corea del Sur.
"Corea del Norte entraría así todavía más en el contexto del mundo occidental. Ruego por esto y sé que el mismo Papa lo hace, incluso en público. Para que así se pueda encontrar la paz en la península coreana", agregó monseñor You, presente en el Sínodo de obispos y la Juventud en curso en el Vaticano.
El religioso, que encabeza la "Comisión para la Sociedad" de la Conferencia Episcopal surcoreana, comentó las perspectivas abiertas por el mensaje del líder norcoreano Kim Jong-un que se declaró listo para "acoger ardientemente" a Francisco en Pyongyang. La invitación será extendida oficialmente por el propio presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, que mantendrá una audiencia con el pontífice en el Vaticano el próximo 18 de octubre.
"Hasta el año pasado todo el mundo hablaba de que podía estallar una guerra en Corea. El Espíritu Santo quiso que la situación se invirtiera en 180 grados. Desde los Juegos Olímpicos Invernales, en los que el Norte y el Sur participaron como un solo equipo y nació esta nueva relación", dijo You.
"Luego el encuentro entre Moon y Kim del 27 de abril tuvo un gran éxito, al verlo por televisión no podía creerlo, no esperaba que sucediera jamás. Después la reunión de Kim con Donald Trump y las otras dos cumbres entre los presidentes coreanos", agregó. "Creo que Corea del Norte está lista para abrir el país, a renunciar a las armas nucleares, a hacer un país nuevo. Es en este marco que el presidente Moon le pidió a Kim que muestre este nuevo rostro del país con una invitación al Papa. Y Kim dijo que sí. Por ahora no sabemos más, el 18 de octubre veremos", consideró. Para el religioso surcoreano "sería bellísimo ver al Papa en Pyongyang, pero hay todavía tantos pasos que dar. Antes que nada una visita pastoral, pues ciertas cosas deben cambiar, como el hecho de que en Corea del Norte no hay sacerdotes".
"Viajé cuatro veces a Corea del Norte como presidente de Caritas para llevar ayudas humanitarias. Me reuní con muchas personas, aún sin permiso oficial, y esto me permitió abrir el corazón, allá cuenta el encuentro personal", rememoró. "Entre nuestros jóvenes surcoreanos existe también el temor de que al ayudar al Norte puedan ser más pobres, perder posibilidades de trabajo. Pero se va a ver que abriendo el corazón se producirán muchas cosas positivas: por ejemplo, con una línea férrea que atraviese Corea del Norte se podría ir a Europa a la mitad del precio actual", dijo.
"Algunos están en contra de estas aperturas pero hace falta seguir adelante, escuchando, acogiendo. El alma se moviliza así, yendo hacia adelante", instó. You se manifestó entusiasmado por el acuerdo sobre el nombramiento de obispos firmado recientemente entre la Santa Sede y China. "Ver esta noticia me conmovió y también encontrar aquí en Roma, en el Sínodo, dos obispos y un sacerdote chinos. Para ellos es una nueva experiencia. Me acerqué a ellos, intercambiamos direcciones, les presenté al Papa, me hicieron pequeños regalos como té chino y un cuadro de María con Jesús que colocaré en mi escritorio", contó.
"Nació una nueva relación, son hermanos para amar, además obispos, una razón más para amarlos. Me tratan como a un hermano mayor: voluntariamente iría junto a ellos y ellos vendrían a mí. Esta fraternidad ya nació: es una gracia que permanecerá, que continuará. Traerá frutos para mí y para el mundo", concluyó monseñor You.