Paul Gardner Allen, co-fundador de Microsoft, investigador, empresario y filántropo, ha muerto la tarde de este lunes en Seattle a los 65 años de edad, esto tras complicaciones relacionadas con el linfoma no Hodgkin.
Paul Allen no sólo será recodado como el amigo de Bill Gates, con quien fundó una de las compañías más importantes del mundo, sino como una mente brillante que dedicó gran parte de sus años a tratar de cambiar el mundo a través de proyectos, inversiones y esfuerzos filantrópicos.
Jody, la hermana de Paul Allen, se refirió así a la pérdida:
"Si bien la mayoría conocía a Paul Allen como tecnólogo y filántropo, para nosotros era un hermano y un tío muy querido, y un amigo excepcional. La familia y los amigos de Paul fueron bendecidos al experimentar su ingenio, calidez, generosidad y profunda preocupación. A pesar de todas las exigencias de su agenda, siempre hubo tiempo para la familia y los amigos. En este momento de pérdida y dolor para nosotros, y para muchos otros, estamos profundamente agradecidos por el cuidado y la preocupación que demostró durante todos los días de su vida".
Allen renunció a Microsoft en 1983, cuando fue diagnosticado por primera vez con no Hodgkin, una enfermedad que es tratable pero puede ser fatal si no se detecta a tiempo, esto debido a la insuficiencia respiratoria o infecciones que puede provocar.
Tras dejar Microsoft, Allen se volvió inversionista a través de Vulcan, una compañía que el mismo fundó. Vulcan ha invertido en el Museo de la Cultura Pop de Seattle, un grupo centrado en el uso del machine learning para la preservación del clima, hasta Stratolaunch, un enorme avión espacial. Allen también era el propietario de los Portland Trail Blazers de la NBA y los Seattle
Paul Allen también fue conocido por sus esfuerzos filantrópicos bajo el nombre de 'Paul G. Allen Philanthropies'. Sus contribuciones filantrópicas superan los 2.000 millones, según el propio sitio web de Allen, y se había comprometido a regalar la mayor parte de su fortuna.
Bill Hilf, CEO de Vulcan, mencionó:
"Todos los que tuvimos el honor de trabajar con Paul sentimos una pérdida inexpresable hoy. Poseía un intelecto notable y una pasión por resolver algunos de los problemas más difíciles del mundo, con la convicción de que el pensamiento creativo y los nuevos enfoques podrían tener un impacto profundo y duradero."
Satya Nadella, CEO de Microsoft, expresó que las contribuciones de Allen tanto a Microsoft como a la industria eran "indispensables".
"Las contribuciones de Paul Allen a nuestra compañía, nuestra industria y nuestra comunidad son indispensables. Como cofundador de Microsoft, a su manera tranquila y persistente, creó productos, experiencias e instituciones mágicas, y al hacerlo, cambió el mundo. He aprendido mucho de él: su curiosidad, su persistencia y su exigencia a los altos estándares es algo que seguirá inspirándome a mí y a todos nosotros como Microsoft. Nuestros corazones están con la familia de Paul y sus seres queridos. Descansa en paz."
Y no hay mejor forma de recordar a Paul Allen que con el comentario de Quincy Jones, quien durante una entrevista dijo que Allen era un excelente guitarrista y tocaba "casi" como Hendrix.
Descanse en paz.