Luciana Salazar está muy contenta porque el 15 de diciembre celebrará el primer año de Matilda. Mucho se la juzgó este último tiempo por su rol como mamá. Sin embargo, ella disfruta de su presente laboral al frente de Chismoses y no le tiembla el pulso a la hora de hablar de sus tan comentadas cirugías.
Esta semana la rubia fue tapa de revista Caras y fue consultada por la cantidad de operaciones que se hizo. Sin embargo, su respuesta sorprendió a todos. "Dicen que me hice la cola y no es así, la gente termina creyendo lo que quiere. Al principio me arrepentí un poco de haberme operado las lolas. Tenía mucho y me reduje de a poco. Ahora me siento un poco más acorde con el tamaño", dijo.
Luli dio por hecho que solo visitó al cirujano plástico para aumentarse el busto y en las redes no le creyeron. Algunos le pidieron que deje de ser cínica y reconozca que tiene una "máscara" en el rostro.
También negó el uso de Photoshop en las fotos que comparte en sus redes sociales: "No me reduzco la cintura ni me retoco o me plancho la cara. Solo cambio el filtro para darle más luminosidad".
La actriz y conductora aseguró que se siente una afortunada por no tener celulitis ni estrías. "La genética me acompaña", sostuvo. Pero no se siente perfecta. Lo que más detesta de su cuerpo son las orejas.
Por último, Luciana se refirió a la posibilidad de que Matilda le pida hacerse las lolas como regalo de 15 años: "Me parece muy chiquita y quizá se pueda arrepentir, me gustaría que estuviera más madura. Hay cosas que tienen que tener mi aprobación. Por lo menos hasta los 18 años, yo decidiré".