El papa Francisco volvió a tener un gesto con una de las organizaciones que estuvo en la organización de la última marcha a Luján bajo la consigna "Paz, Pan y Trabajo".
En la tradicional audiencia de los miércoles en la plaza San Pedro del Vaticano, siempre llena de peregrinos que se acercan a participar de la catequesis semanal, el Papa le firmó una camiseta con la consigna del "Lujanazo" a una dirigente de la ONG La Alameda, que dirige "el amigo papal" Gustavo Vera.
"El Papa hace instantes firmó la remera del Lujanazo", tuiteó la cuenta que dirige Gustavo Vera, conocido como "el amigo del Papa".
En marzo, Pablo Moyano recibió a Vera y posó para la foto con el presente que el ex legislador porteño le trajo desde el Vaticano: camisetas de Camioneros bendecidas por el Sumo Pontífice.
Esta vez, la encargada de acercarse a Francisco fue la dirigente gremial Ximena Rattoni, quien a su vez también milita en La Alameda.
"Hemos tenido el orgullo de llevar la remera que usamos para ir a Luján los trabajadores, que pedía por 'paz, pan y trabajo' para todos en Argentina", contó la dirigente. Y agregó que le plantearon la importancia de su bendición.
"Es una hermosa muestra de apoyo a estos trabajos por la unidad del campo popular y el movimiento obrero que estamos haciendo entre todas las organizaciones, de cara a poder seguir planteándole al Gobierno y a la oposición que es necesario un diálogo social urgente que cambie el modelo económico", precisó.
El sábado 20 de octubre, Hugo y Pablo Moyano con las columnas de camioneros, organizaciones sociales, sindicales y el kirchnerismo, se movilizaron a la Basílica de Luján, donde el arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, celebró una homilía.
"El Papa está preocupado por esta desgracia que tenemos como modelo económico, que suma cada vez más pobres y desocupados a través de la inflación y tenemos una muy buena relación con el Papa Francisco. Sin dudas no se podría haber realizado esta movilización en la Basílica de Lujan sin la venia de él; fue histórico, muy importante, multitudinaria", expresó días después Pablo Moyano en declaraciones a Radio Cooperativa.
La movilización a Luján fue el punto máximo de una serie de respaldos de la Iglesia, que con aval del Papa, realizó hacia la oposición sindical y al peronismo.
Antes, en medio del pedido de detención de Pablo Moyano, monseñor Jorge Lugones, Obispo de Lomas de Zamora y presidente de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social, se reunió con su padre Hugo para debatir en torno a "la situación de los trabajadores ante la inflación, el deterioro de los salarios y el cierre de empresas".
Además, días atrás, la Conferencia Episcopal emitió un comunicado para destacar "los aportes" de los movimientos sociales.
Otro fuerte gesto se dio a principios de octubre en La Plata, cuando el arzobispo de la capital provincial, Víctor "Tucho" Fernández, dio una homilía ante la mirada de sindicalistas opositores y, en un fuerte mensaje a las autoridades bonaerenses, citó a Juan Domingo Perón: "La única verdad es la realidad".
Un par de días antes de esa misa, la comisión de Pastoral Social había recibido a los gremios docentes bonaerenses y había asumido el compromiso de intervenir para facilitar el diálogo con la Provincia. De ese encuentro participaron, entre otros, el presidente de la Pastoral Social, el obispo Jorge Lugones; el secretario de la comisión, padre Rubén Marchioni, y el secretario general del SUTEBA, Roberto Baradel.
La marcha opositora en Luján generó un debate hacia el interior de la Iglesia, como también críticas desde el oficialismo y una parte de la oposición a las autoridades eclesiásticas por el apoyo a los Moyano.
"No hubiese sido pertinente negarme al pedido que me hicieran hace 40 días, de celebrar una misa en Luján, cuando la intensión era rezar por la paz, el pan y el trabajo", se defendió el obispo Radrizzani a través de un comunicado.
Foto: @LaAlamedaCABA