Las imágenes fueron difundidas este domingo y están grabadas en la cabina en la que se monitoreaba a los robots submarinos.
El video dura apenas unos segundos, pero es el registro del instante en el que la tripulación del barco noruego Seabed Constructor finalmente encontraba al submarino ARA San Juan, horas después de que se cumpliera un año de su desaparición.
"Allí hay una gran pieza, mirá", dice en inglés uno de los hombres sentados frente a un panel de monitores que muestra las imágenes captadas por los vehículos autónomos no tripulados (AUV) que descendieron hasta unos 900 metros de profundidad para verificar el último contacto de la misión.
Se trata de uno de los dos pilotos que manejan a distancia los robots submarinos, dirigen las cámaras y mueven el zoom para poder encontrar una imagen más detallada del submarino desaparecido. Detrás suyo, otros miembros de la tripulación miran en silencio.
Según informó Ocean Infinity, las imágenes fueron filmadas por el periodista Wael Dabbous, de TVT Productions, durante los primeros minutos del sábado 17 de noviembre. Es la sala de control del vehículos de operación remota del Seabed Constructor.
La estrategia de búsqueda de Ocean Infinity estuvo basada en un doble juego simple, el de los lugares fáciles y los lugares difíciles. Según se supo, aplicaron esta variable para preservar a los costosos ROV sumergibles (las increíbles naves de inmersión) de posibles percances. El plan era primero buscar en los lugares más accesibles y luego en los más complicados, para no arriesgar los aparatos, que son muy costosos, en un principio.Por eso, quizás, también se demoró el descenso a este punto, explicaron fuentes de la búsqueda.
Ocean Infinity estaba a punto de irse a Sudáfrica para una revisión obligatoria del buque noruego Seabed Constructor, con el que desde septiembre pasado efectuaba sus operaciones por encargo del Estado argentino.
Las malas condiciones climáticas demoraban su partida hacia Ciudad del Cabo, donde tenía estipulado arribar el 29 de noviembre.
Con el viento de unos 60 kilómetros por hora y las olas de hasta 4 metros, los vehículos autónomos que mapeaban el lecho marino no podían volver a la embarcación principal.
Cuando eso finalmente ocurrió, este jueves, los expertos analizaron la nueva información y entonces surgió el contacto alentador, de unos 60 metros de largo, a 800 metros de profundidad.
El viernes, pese a que el tiempo se mantenía complicado, el Seabed Constructor y su potente equipo tecnológico volvieron al punto de interés 24, la zona ubicada a unos 500 kilómetros de Comodoro Rivadavia que ya se había rastrillado durante los primeros operativos internacionales.
Y pudieron confirmar que ahí, en el fondo de mar, estaba el submarino ARA San Juan.