Compañías como LG Chem y Samsung ya tienen tiempo trabajando en esta nueva tecnología que nos promete tener un aumento significativo de densidad de energía.
Los pronósticos apuntaban a que estas baterías empezarían a producirse en 2020, pero hoy una empresa china de nombre Qing Tao Energy Development Co., asegura haber desplegado la primera línea de producción en el mundo para baterías de estado sólido.
La próxima gran revolución energética comienza en China
Se dice que las baterías de estado sólido serán el más grande e importante salto tecnológico desde las baterías de iones de litio, ya que se supone que serán más seguras al no ser inflamables, con mayor vida útil, menor degradación y una mayor densidad de energía, lo que permitiría tener más capacidad en baterías de menor tamaño, aunque más pesadas, lo que se traduciría en una mayor autonomía para una gran variedad de dispositivos.
Qing Tao Energy Development Co. es en realidad una startup que surge de la Universidad de Tsinghua, una de los institutos técnicos de mayor prestigio en China. Nan Cewen, el CEO de la startup, afirma que invirtieron poco más de 144 millones de dólares en esta, la primera línea de producción de baterías de estado sólido.
De acuerdo a la información, esta planta está ubicada en la ciudad de Kunshan, al este de China, y tiene una capacidad de producción de 100 MWh por año y planean aumentarla a 700 MWh para 2020. Cewen asegura que sus baterías de estado sólido ofrecen una densidad de energía de "más de 400 Wh/kg", que a modo de comparación, las células de baterías de ion-litio de nueva generación poseen entre 250 y 300 Wh/kg.
El ejecutivo también mencionó, sin ofrecer muchos detalles, que las primeras baterías de estado sólido estarán listas a inicios de 2019 y serán usadas en "equipos especiales y productos digitales de gama alta". Asimismo, afirma que su compañía ya está en negociaciones con "grandes fabricantes de coches" para usar estas nuevas baterías en vehículos eléctricos.