Sin dudas, la suspensión del superclásico por la final de la copa Libertadores de América es el tema del momento. Este fin de semana, todos los medios se abocaron a cubrir todo lo sucedido en torno a este episodio, del mismo modo que muchos famosos se encargaron de reflexionar al respecto.
Y una de estas personalidades fue la periodista Cristina Pérez, quien expresó su emoción por la final catalogada como “la más importante de la historia”.
La conductora de "Confesiones" (Radio Mitre) compartió con sus oyentes y seguidores un emotivo texto por el Superclásico. “Es el ajedrez nacional y la metáfora de nuestros antagonismos”, aseguró la periodista.
El texto completo de Cristina Pérez:
“Recién pasé por el Monumental. Como describirlo.
Por un día ni el dólar ni la inflación ni los exámenes ni el G 20 serán más importante que el choque en ese coliseo. Habrá un país con la respiración contenida ante un hecho que cambiará la historia.
Si el fútbol es la épica sublimada de las batallas hoy será la madre de todas las batallas. Porque no habrá ninguna igual. Con tanto en juego. Porque nada será igual.
Porque se jugará por la pena o por la gloria. Para siempre.
Porque de la B se vuelve pero de perder esta final no.
Porque quizás alguien de otro país a quien lo sorprenda el acontecimiento quizás no entienda.
Pero en el país donde todo se vive como un Boca River la cosa cala profundo y se vivirá el River Boca más trascendental de toda la historia.
Porque el River Boca aunque no seas de esos equipos es la argentinidad al palo es más argentino que el Dulce de leche. Es el ajedrez nacional y la metáfora de nuestros antagonismos. Es la pasión total y el más peligroso de los fanatismos. Porque de alguna manera somos un gran River Boca.
Porque cuando juega la selección te subís a la ola mundial por unos días pero tu equipo es uno de tus primeros amores, el que te dura toda la vida, el que te eligieron antes que el nombre o el documento.
El que te hace ser lo que sos. El que te une en un pacto de por vida con tu viejo. Y al que le juras que la fidelidad existe. Como a nadie.
Es más que un choque entre equipos de dos naciones porque se juegan esos territorios más pequeños pero más grandes que se llaman barrios.
Porque son tan grandes que definen solos un torneo que suele enfrentar a países pero ahora encuentra como ironía del destino a los que empezaron en el mismo caserío en territorios imposibles en la ribera de un río sin plata pero con goles. De la Boca al mundo gritan. Como si fuera un aleph donde se concentra por 90 minutos la excepcionalidad.
No lo tiene Europa no lo tiene Asia. No lo tiene ni Brasil. Que no sabe qué se siente.
Los que mañana se unan o se enfrenten podrán contarlo por el resto de sus vidas. Porque de una extraña manera todos saldremos a la cancha”.