Al menos cuatro personas murieron y 36 siguen desaparecidas luego de que se produjera este lunes una explosión de gas en un edificio residencial en Rusia, que además dejó a cientos de personas sin hogar a temperaturas bajo cero en la víspera de Año Nuevo.
Tal fue la gravedad del incidente que el presidente Vladimir Putin se trasladó de urgencia a la ciudad de Magnitogorsk en los Urales.
Una gran parte del edificio se derrumbó después de la explosión que ocurrió alrededor de las 06:00 locales (03:00 GMT), en esta ciudad industrial de 400.000 habitantes, ubicada a unos 1.600 kilómetros al este de Moscú.
La búsqueda de víctimas entre los escombros continuaba el lunes por la noche. Las temperaturas podrían caer hasta -23 ºC la noche del Año Nuevo.
Según el último balance de las autoridades, cuatro personas murieron y otras cinco, incluyendo dos niños, fueron hospitalizados.
Entre 36 y 40 personas podrían hallarse entre los escombros, a los que se suman siete niños desaparecidos, afirmó el ministro de Situaciones de Emergencia, Ievgueni Zinitshev, que informó en el lugar del accidente al presidente Putin.
"Salí a fumar. Hubo una explosión y una ola de fuego. La explosión provocó un hongo de polvo. La gente comenzó a correr", afirmó un testigo interrogado por el canal de televisión Vesti.
Anna Koroleva, una vecina, dijo a la radio Echo de Moscú que la explosión hizo que estallaran las ventanas de varios edificios cercanos al lugar del siniestro.
La imágenes difundidas por el canal Rossiya 24 muestran a Putin, vestido de negro,entrevistándose con responsables locales y visitando a las víctimas en el hospital.
Putin pidió recordar en este periodo de fiestas de fin de año "a los muertos y heridos" de esta catástrofe.
Las autoridades abrieron una investigación sobre el accidente, después de que el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) confirmara que el derrumbe de la edificación se produjo por una explosión de gas.
Los responsables locales alertaron que otras dos secciones del inmenso edificio de la era soviética, ubicado en la calle Karl Marx, estaban en peligro de hundirse.
"Tragedia común"
Ubicada en la región de los Urales, una zona muy rica en minerales en el sur de Rusia, Magnitogorsk cuenta con una población de más de 400.000 personas y es uno de los mayores productores de acero del país.
El edificio se construyó en 1973 y albergaba a unas 1.100 personas. Los residentes fueron evacuados a una escuela cercana.
Ante la gravedad del accidente, Putin pidió a la ministra de Salud, Veronika Skvortsova, que coordinara las tareas de rescate desde el lugar.
Los voluntarios ofrecieron dinero, ropa y artículos esenciales a las víctimas, y algunos dijeron que podían proporcionar refugio temporal a los necesitados.
El personal de la fábrica de hierro y acero Magnitogorsk (MMK), uno de los mayores fabricantes de acero del país, participó en la operación de rescate.
Por su lado, el multimillonario Viktor Rashnikov, quien controla la planta, pidió a los residentes de la ciudad que ayuden a las víctimas.
"Esta es nuestra tragedia y dolor común", dijo en un comunicado al agregar que MMK proveerá asistencia financiera a aquellos que lo necesitan.
Este tipo de explosiones de gas son relativamente comunes en Rusia donde muchas infraestructuras son de la época soviética y carecen de mantenimiento. Las medidas de seguridad son con frecuencia ignoradas.
Con información de AFP y Reuters
Fotos: Reuters